2. De camping ( primera parte)

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Draco fue la primera persona a la que le conté lo que me sucedía con Sev. El era el sobrino de Bella y Remus, los dos éramos como hermanos, teníamos la misma edad él también era un doncel (el único a parte de mi que conocía y con el que sus padres, el heredero de los Malfoy y la Heredera de los Black, a diferencia de los míos no habían dejado de presumir desde que su primera menstruación reveló su naturaleza a los doce años) y nos lo contábamos todo, Aun así tardé dos años en contarle lo que sentía por aquel prepotente mujeriego, quien por cierto, era el jefe de casa de Slytherin, en la que estaba Draco.

Aquel fin de semana nos fuimos a un camping muggle todos juntos: Sirius,Bella, el hijo de ellos dos Orion que tenía sólo dos añitos, Remus, Severus, Draco y yo.

-¡Harry! - Me gritó mi amigo distrayendome de mi hermosa visión.

-¿Que?

- Me ayudas o esperas que monte yo solo la tienda- preguntó indignado, no sabía hacer nada sin la ayuda de la magia.

Yo no quería perderme ni un segundo de aquel espectáculo. Sev en bañador, Con el pelo suelto, tumbado en la hamaca, con una cerveza muggle en la mano y unas gafas de sol que no dejaban de gritar; soy un chico malo.

La mayoría de chicos y chicas de Hogwarts tenían una idea muy equivocada de él, era un buen profesor, aunque severo, siempre con ese pelo oscuro y largo, siempre sarcástico y serio. Pero fuera de allí, con nosotros, el verdadero Severus Snape actuaba como realmente era, desenfadado, divertido,un ligón, prepotente y buenorro que tenía muy claro hasta qué punto llamaba la atención y le encantaba hacerlo.

- ¡Harry! - insistió

- Ya voy - me resigne- pero no es justo todos han acabado.

- Si dejaras de babear por Snape nosotros también estaríamos ya.

- ¡Sev! -Grité- ¿nos ayudas? - el se levantó y Se acercó a nosotros.

- Por supuesto- contestó aquel dios disfrazado de hombre- no vaya a ser que os rompais una uña.

-Que gracioso - dijo Draco - no, lo que pasa que aquí el señorito Potter-no-me-gusta-ni-un-poquito-sudar no me ayuda.

-Es que con semejante cuerpo tumbado al sol es imposible concentrarse - dije mientras clavaba una estaca en el suelo.

Draco me miró extrañado y El profesor ni siquiera contestó.

- Bueno ya está - dijo Sev- las princesas ya tienen su palacio.

- Ahora sólo falta un príncipe -contesté, el sonrió y se volvió a tumbar en su hamaca.

Metimos el colchón hinchable en la tienda y nuestras maletas.

-¿Vamos a la piscina?-Dije mientras me quitaba la camiseta con la esperanza de que el me estuviera mirando.

Era pequeño y delicado y aunque no era musculoso estaba bien definido.

- Vamos- dijo mi amigo mientras rebuscaba una toalla en su maleta.

De camino a la piscina no hablamos de nada, raro en nosotros que no callabamos nunca.Cuando llegamos pusimos la toalla en el suelo.

- Dime porfavor que no te gusta el profesor Snape - me pidió Draco

- Que va, sólo tonteo un poco - contesté - no me negarás que bueno está un rato.

- Tiene treinta años - me dijo con cara de asco.

-¿ Y?- pregunté - que no quiero nada con el, que sólo me hacen gracia las caras que pone cuando le digo algo, sólo juego un poco....

QUINCE AÑOS NOS SEPARANWhere stories live. Discover now