Querido Músico:
No me hablaste, en dos días. ¿Acaso hice algo? Bueno, no importa, al final, no somos amigos, ¿verdad?
Te vi pasar, me miraste, pero no fue con tu típica sonrisa. No. Fue con una mirada... ¿neutra? Tal vez un poco de enojo estaba en esa mirada.
Una triste: Pintora.
ESTÁS LEYENDO
Querido Músico:
Short Story« Sé que somos diferentes, pero, Dios, tú eres la nota que faltaba en mi melodía... »