Tus ojos se abrieron como platos, no esperabas esa pregunta y menos de aquella manera tan directa.
Tu: *Quitas la mirada*
Andy: *Voltea tu rostro obligándote a mirarlo* Responde, ¿Te gusto? ¿No es así?
Estás completamente en shock, tratas de responder pero las palabras simplemente no salen de tu boca
Andy: *Te mira firme mientras sigue sosteniendo tu cara* Te daré cinco segundos para responder o te sacaré la respuesta a mi manera *comienza a contar* 5…4…3…
Tu: *Quitas sus manos y te levantas* ¡Que tontería! Por supuesto que no me gustas Andy
Andy: *Se levanta y se pone delante de ti* ¿Por qué debes comportarte de este modo?
Tu: No sé de que hablas *volteas tu cara*
Andy: ¡Maldición! esto va a volverme loco
Andy te toma por un brazo y te jala hasta un árbol en el cual te acorrala…una vez más.
Andy: *coloca sus labios a centímetros de los tuyos* Dime que no quieres besarme
Era algo que obviamente no podías decir. Sus labios se habían convertido en tu deseo mas grande desde aquella noche.
Andy se acercó aún más para besarte y justo cuando cerraste tus ojos se detuvo para mirarte y seguidamente se alejó.
Andy: Dime, ¿te costaba demasiado admitir algo obvio? *comienza a caminar a su auto. En realidad, estaba bastante molesto*
Tu: ¡Andy!
Andy: *Se detiene*
Tu: Bueno ya, lo siento ¿si? *suspiras* La verdad es que si me gustas, tienes razón…Pero es que me molestó tanto que te burlaras de mi por lo de aquella noche que…Estoy tratando de no sentir que soy un chiste para ti justo ahora.
Andy: *Se voltea* ¿Un chiste? ¿Crees que me hubiera tomado la molestia de querer hablar o de casi besar dos veces a una chica que considero un chiste? …No soy esa clase de persona
Tu: ¿O sea que…?
Andy: ¿Que me gustas?, Pues si, y mucho. Creí haberlo hecho bastante obvio estos últimos días.
Tu: ... Yo... No sé que decir
Andy: Bueno, *se acerca a ti* podrías empezar admitiendo que también te gusto *sonríe*
Tu: *sonríes* Creí haberlo hecho bastante obvio estos últimos días.
Andy se acerca aún más y te toma de la cadera atrayéndote más hacia él lo que logra que puedas alzarte cómodamente para alcanzar sus labios y se unen en un maravilloso beso, ese que habían deseado tan fuertemente ambos.
Por fin están ahí, besándose, sin alcohol de por medio, sin nadie que los interrumpa, sin nada de incomodidades.
Al terminar el dulce pero apasionado beso, Andy te mira, sonríe y te dice:
Andy: Lamento haberme burlado de lo que sucedió aquella noche.
