capitulo 3

9K 453 3
                                    

Ya que nadie más quiere ayudar. Mañana los espero a las 10 aquí – dije para despedirlos. Pero alguien hizo una pregunta, haciendo que todos le prestáramos atención.

No hay maquinas suficientes de boxeo – lo miré y decidí que hoy compraría todo lo necesario.

No te preocupes, mañana estará todo, listo – todos comenzaron a irse y frené a Royers para hablar con él.

Hoy me acompañaras, sígueme – le dije y comencé a moverme hacia la salida con el siguiéndome los pasos – Cuando íbamos llegando a la entrada pude ver como se detuvo y vi que era que lo estaban apuntando, pensando que se iba a escapar, les hice seña para que bajaran sus armas, cuando llegamos a la entrada, le pusieron un rastreador en el pie y salimos encontrando el carro de Tom, nos subimos y para hacer el viaje menos incómodo decidí hacer una conversación.

Como ya sabrás mi nombre soy Yesica pero mis amigos me dicen Yes, por si piensas no soy una niña mimada ni nada de eso lo que pasa es que no estoy cumpliendo condena, estoy hay porque quiero, tal vez no me creas, pero un día te diré porque es que estoy allá. Tengo 18 años, peleo desde los 16 y por eso es que Tom cree que sería bueno que los entrene, solo participo porque quiero una de las motos.

Soy Royers, lamento como me comporte ayer, no debí de juzgar, además eran tuyos los guantes

Hablando de eso, te los prestare para cada pelea, pero cuídalos son mis guantes de la suerte.

Ummmm, gracias. Te iba a preguntar, esos guantes son de hombres.

Sé a dónde vas con eso, eran de mi abuelo, él era boxeador y me enseñó, después de eso, los llevo a cada una de mis peleas y puedo ver a mi abuelo diciéndome como defenderme. - dije eso y me sorprendí, ya que yo nunca hablaba de mi abuelo.

No te preocupes, los cuidaré muy bien – lo miré y él me sonrió.

Ya hablamos de mí, dime algo de ti.

Mi vida no tiene mucho interés, tengo dos hermanas una es mi gemela y otras dos años menor, mi madre murió y mi padre en la cárcel – vi como apretó el puño dándome entender que no le gustaba hablar de eso.

Osea que vienes siendo el mayor, pero una pregunta quién cuida de ellas.

Nadie, mi gemela está en el hospital en coma y la pequeña en un orfanatorio.

Wao, ella está ahí, porque tu estas en la cárcel verdad – lo vi suspirar y después asentir.

Tu hermana está en coma es por falta de medicina o por estado crítico.

Por medicina, como podrás ver, no trabajo.

Después que compremos lo que necesitamos iremos al hospital, le haremos una visita  – vi un brillo en sus ojos de felicidad.

Ya llegamos – dije aparcando el auto y saliendo para entrar a la tienda de boxeo.

Después de un rato de tener ya todo registrado fuimos a pagar a la caja, y vi al mismo de siempre, espere a que me viera y cuando lo hizo saltó a darme un abrazo.

Tranquilo Miguel, Jajajaja como has estado. – le pregunto ya que éramos amigos desde la primaria.

Bien y a ti, veo que vienes acompañada, al fin alguien pudo retenerte – dijo con una sonrisa picarona. No pude evitar sonrojarme un poco y le dí en el hombro.

Nadie me domina tonto, es un amigo que me está ayudando, quiero comprar todo esto - dije dándole la lista, el abrió los ojos por todo lo que había.

Dices ConocermeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora