8.Venganza.
Intente procesar toda la información que acababa de obtener. Pudimos volver a la cabaña sanos y salvos, allí también estaban los otros, también salvos y sanos. O casi.
Ahora estábamos solos, sentados en el sofá mientras yo abrazo mis piernas y mirando un punto fijo en el suelo.
— ¿Estás bien? —preguntó, a lo que asentí—. Sé que debes de tener muchas preguntas...
— Demasiadas, diría yo. —sonreí con pocas ganas.
— Este es el momento de responderlas, supongo —suspiro—. Tampoco quiero un súper interrogatorio. —advirtió.
— ¿Por qué te fuiste? Éramos mejores amigos —dije, casi en tono de reproche—. Te odie por irte.
Él guardo silencio un momento y suspiro pesadamente. Como si intentase buscar las palabras adecuadas para explicarme la situación.
— Meses antes de mudarme, comencé a ver cosas. —Yo le mire extrañada—. Comencé a escuchar voces, estática, y tenía muchos dolores de cabeza. Mi madre creyó que era un fantasma —se rio—, pero no; era él Operador.
— Oh...
— Desde entonces, soy lo que soy ahora. —dijo, retirándose la chaqueta naranja y dejando ver una remera negra de manga corta.
— ¿Por qué pelean contra esos... otros?
— Ah, eso es fácil —sonrió—. Antes, todos éramos un equipo, grupo, o como quieras llamarle. Teníamos que vivir aquí bajo las reglas del operador. Algunos, ya cansados de eso decidieron revelarse contra él...
— Tiene sentido —dije en voz baja—. Él sujeto tiene cara de ser... bueno, no tiene cara, pero parece ser alguien estricto.
— Sí. —sonrió. No traía puesta su máscara.
Nos quedamos nuevamente en silencio, pero duro unos pocos segundos.
— ¿Por qué me... besaste? —pregunté, mirando hacia otro lado.
Silencio nuevamente.
Uno incómodo, de los que detestaba. Me ponían nerviosa y me desesperaban un poco, pero él estaba en todo su derecho de quedarse en silencio por mi pregunta.
Lo mire, y descubrí que él también me estaba mirando.— No pude darte ese beso antes de irme.
No supe por qué sonreí levemente ante aquellas simples palabras.
Me acerqué a él, acariciando su mejilla con mi mano de forma suave y no tarde en juntar nuestros labios.
Primero; pequeños besos que luego de unos segundos se tornan un beso de verdad.
Se separó un momento de mí, tan solo para sentarme sobre sus piernas y rodearme nuevamente entre sus brazos que acariciaron mi espalda de arriba hacia abajo.
Y nos volvimos a besar así por un rato, sin ningún apuro.(. . .)
Nos alertamos cuando oímos un grito de Hoddie.
— ¡Están aquí, están aquí! —grito, bajando las escaleras de dos en dos, teniendo a Sally cargada en sus brazos.
— Demonios —escuche que murmuró Masky—. Neft...
— No creas que huiré esta vez —dije frunciendo el ceño—. Juntos o nada.
Él sonrio y se coloco su chaqueta junto con su máscara, mientras intercambiaba unas rápidas palabras con Hoddie sobre algún plan que nos ayudaría a salir vivos de esto.
YOU ARE READING
Dulce y excitante venganza.『Masky』#CM
Short StoryNeferet tenía un solo objetivo en claro. Matar al asesino de su familia. Desde los trece años, no ha pensado en otra cosa que en eso; matarlo. Ya que tal vez si ella no hubiera ido a dormir a la casa de su mejor amiga, las cosas podrían haber sido m...