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Corrí y corrí pero no podía encontrarla por ningún lado. Mis esperanzas iban disminuyendo y me sentía cada vez peor. El aeropuerto estaba muy lleno y solo quería encontrarla. Informaciones no podía decirme nada, solo tenía que recorrer el lugar hasta encontrarla pero no podía demorar mucho, no conocía su destino. Fue entonces cuando recordé lo que hablábamos.
. . .
—si tendrías que decidir por un lugar, ¿cuál sería? —me preguntó y pensé un poco.
—creo que sería acá, con los que más se quiere. Claro que un país de afuera también, tendría que pensarlo. ¿tu lugar?
—definitivamente Italia. Digo, además de su fútbol, ¿no? Me veo descansando ahí, saliendo al balcón al atardecer, quizás tomando el café de la mañana ahí también.
—y te falta algo.
— ¿qué cosa?
—yo. Saliendo al balcón detrás tuyo a abrazarte. Sirviendo el café y sentarnos tranquilos.
