Capítulo 11

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Hoy es el día, hoy es mi boda, hoy me convertiría en la señora Adler... ¡Que hermoso suena eso!

Desperté temprano, Steven había ido a dormir a la casa de los chicos, yo estaba sola. La noche anterior hicimos una fiesta en vez de una despedida, me dormí a las dos de la mañana, si dormí solo cuatro horas. Estaba comiendo tranquilamente en la cocina cuando algún ser maligno empieza a golpear mi preciosa puerta.

Tn: ¡Ya voy!-Dije mientras corría, abrí la puerta y me encontré con Dara.

Dara: ¡Buenos días futura señora Adler!-Dijo mientras entraba a mi casa.

Tn: ¿Qué haces aquí tan temprano?

Dara: Vine a ayudarte.

Tn: ¿En qué?-Dije tomando mi jugo de durazno.

Dara: ¿Cómo que en qué? ¡Tienes que alistarte! ¡Las estilistas vendrán en una hora, ve a bañarte!

Tn: ¡Déjame comer!

Dara: ¡A la ducha!-Dijo empujándome a las escaleras.

Me di una ducha rápida y para nada relajante ya que Dara estaba golpeando la puerta, salí con una toalla en el cuerpo y otra en la cabeza, noté que había tres chicas a un costado de Dara, supuse que eran las estilistas.

Tn: Todavía tenemos tiempo.

Dara: Tu boda es a las 10, solo tenemos tres horas.

Tn: ¿Solo?

Dara: Ya cállate, y siéntate en esa silla.

Les juro que me duele el trasero, estuve sentada dos horas en un puto banco para que me peinaran y maquillaran, pero sinceramente me gustaba como había quedado, Dara había traído sus cosas y ya estaba lista.

Dara: Levanta los brazos.-Dijo mientras me colocaba el vestido.- Listo.

Me gire a ver en el espejo de cuerpo entero y automáticamente apareció una sonrisa en mi rostro, tenía ganas de llorar, Dara se me acerco y sonrió.

Dara: Te vez hermosa.

Tn: Gracias.-Dije sonriendo y con las lágrimas en mis ojos.

Dara: No seas llorona.

Tn: Jajaja.-Ambas reímos, pero luego mi sonrisa se borró.- Desearía que estuvieran aquí.

Dara: Te aseguro que ellos están orgullosos de ti.

Tn: Losé.-Dije riendo.

Dara: Apúrate y baja antes de que te aviente por las escaleras.-Dijo riendo, ambas salimos de la habitación.

Subí a la limusina, si, Steven quiso que vaya en una limusina, me conformaba con una camioneta, el lugar estaba a 30 minutos de la ciudad, por suerte no había tráfico.

Tn: Tranquila Tn... respira.- Estaba emocionada, nerviosa, ansiosa y feliz, muy feliz.

Chofer: Hemos llegado señorita.

Tn: ¿Tan rápido?- El tiempo se me paso volando.

Chofer: Si.-Dijo sonriendo.- Permítame le abro la puerta.-El chofer bajo y me abrió la puerta, me tendió su mano y la tome para salir, hacia un poco de viento.- Suerte.

Tn: Gracias.

Avance unos pasos y vi a Slash, tenía puesto su traje negro con una camisa blanca, le sonreí y el me miro.

Slash: ¿Y Tn?-Lo golpee en el brazo y el rio.- Estás hermosa niña.-Dijo mientras me abrazaba.

Tn: Gracias.-Dije con algunas lágrimas.

Slash: Ya llorona, se te corre el rímel.-Reí por el tono afeminado que usó.

Tn: ¿Ya están todos?

Slash: Si enana, te están esperando, así que vámonos antes de que Steven entre en crisis.-Dijo mientras me tendía su brazo, me sujete y empezamos a caminar, caminamos unos 10 minutos hasta que vi a lo lejos el lago, un pequeño altar, los invitados sentados, había unos toldos blancos cubriendo, bueno no sabría describirlo con exactitud pero era hermoso.

Slash: Bien, ¿Lista?- Asentí con la cabeza.- ¿Segura? Mira que tienes tiempo de arrepentirte.

Tn: No me arrepentiría, vamos.

La música empezó a sonar mientras Slash y yo nos acercábamos, llegamos a la gran alfombra roja y caminamos lentamente, yo tenía la mirada puesta en el suelo y cuando sentí que estaba cerca levante la vista, hay estaba el, tan perfecto con esa sonrisa que me encanta, se veía extremadamente sexy en ese traje negro. ¿Qué si tengo suerte? Por supuesto que sí.

Llegue frente a Steven, Slash me dio un beso en la frente y miro a Steven.

Slash: Si le haces algo te castro, y no me preguntes con qué.-Steven asintió asustado.

Sacerdote: Señor tenga algo de respeto.-Aguante la risa cuando Slash le sacó la lengua al sacerdote y se dio la vuelta para irse a sentar junto a Susan y Jenn.- Comencemos.

El sacerdote hablaba y hablaba, y yo sinceramente no le prestaba atención, estaba perdida en los hermosos ojos azules del amor de mi vida, si díganme cursi, pero cuando amas a una persona no puedes evitar decir cosas así, Steven me sonreí y yo a él, ambos nos mirábamos mutuamente, de vez en cuando Steven me susurraba y me decía cosas como "Estas hermosa" "Te amo" "Ya quiero la luna de miel" Con ese último una risita se me escapo y el sacerdote miro mal a Steven.

Sacerdote: Steven Adler, aceptas a Tn...

Había llegado el momento que tanto había estado esperando luego de una larga hora.

Steven: Acepto.-Dijo sonriendo.

Sacerdote: Tn Scott, aceptas a Steven Adler como...

¡Carajo! ¿Por qué esa pregunta es tan larga? Maldigo al que la invento, Tn, es tu boda no maldigas a nadie.

Tn: Yo...- Steven me miro asustado, le sonreí.- Acepto.

Sacerdote: Muy bien, entonces frente a todos lo presente y frente a los ojos de Dios, yo los declaro marido y mujer.

Steven se acercó a mí y me dio un pequeño beso en los labios, los invitados se levantaron y aplaudieron.

Axl: Bravo Steven.

Slash: No morirás virgen.-Algunos invitaron rieron.

Izzy: ¡A CELEBRAR!


Un Giro Inesperado. (Steven Adler y Tú).Où les histoires vivent. Découvrez maintenant