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*Sueño
-Nada tiene sentido. ¿Cómo pude haber matado a mi madre y hermana? Esa no era yo. Simplemente no era yo. Algo se apoderó de mi. Usted piensa que yo eh hecho esto. Esta muy equivocado.
-Srta Murder, le exijo diga la verdad, esto no es un juego. La prisión está a un país de usted. Dejese de tonterias. ¡Me estoy cansando de usted! ¡Hable ahora mismo! ¡Es culpable!
- No trate de que acepte algo que no hice.
-Sus huellas estaban en la escena del crimen. El cuchillo tenia sus huellas. No quiera engañarme. Se que usted lo hizo y pagara por eso.
-No era yo, le estoy hablando claramente.
-Porfavor, llevensela.

Por mas que gritara y rogara, y peleara por mi inocencia, todo apuntaba hacia mi, es verdad, la huellas estaban en el arma homicida. Yo misma vi la sangre en mis manos. Estaba segura de que no lo hice yo, pero no sabia si de verdad creer en mi misma. Algo andaba mal conmigo. Me arrastraron hasta una patrulla. Estaba esposada, y forcejeaba para no entrar pero al final lo hicieron, lograron que entrara en el auto. Mi mente estaba confundida. ¿Que haria ahora? ¿Qué será de mi vida? ¿No puedo ir a la cárcel, o si?
*Fin del sueño

Estaba con las manos llenas de sangre de nuevo. Una mujer se hallaba en el suelo, tenia un cuchillo encajado en el cráneo. ¿Lo hice yo?
Estaba en un lugar negro, sin formas, nada, solo aquella mujer en lo que era el piso interminable color negro.
Una niña me miraba fijamente, veía mis manos y mi rostro lleno del líquido rojo intenso, vio lo que hice y no huye. Sonríe de alguna forma que me hace sentir escalofríos. Esta riendo. Su risa es bastante diabólica. Su sonrisa comienza a tornarse color carmín. Sus dientes comienzan a caer al suelo. La risa se vuelve mas intensa y fuerte.
De pronto la risa desaparece y estoy en un desierto al parecer. Esa niña aparecio de la nada. Igual que la mujer. No se que hago aqui. La sonrisa de ilumina con los rayos del sol. Trato de correr. No puedo. Estoy aterrada. Esta a punto de alcanzarme. Tiene los ojos negros. Realmente diabólicos. Su cuerpo esta cubierto de sangre y ampollas. Empiezo a correr. Una compuerta gigante parece de la nada enfrente mio. Y no se si entrar o no. Al ver a unos escasos metros al ser maligno, decido entrar. La gran puerta se ha cerrado. Dejándome encerrada en un inmenso cubo de metal, con un foco en el centro iluminando todo lo que alcance.

Jessica Murder.Where stories live. Discover now