Lady Or Not [SIN EDITAR] -LIBRO2

23. Diagnósticos, narcotraficante y... Solo dos meses.

(KAETHENISS POV)

Suspiré mientras el doctor me pasaba el diagnóstico de lo que padecía.

Sentía nauseas, dolores de cabeza, espalda y mareos insoportables.

Juro que si estoy embarazada otra vez, mataré a Liam.

¡Siempre le digo que use condón!

Ya lo dije una vez y lo volveré a repetir; ¡Vamos a sobre poblar el mundo!

El doctor se aclaró la garganta listo para leer en voz alta mi diagnóstico.

-Bueno, claramente no está embarazada, no se preocupe por ello. -Dijo y me tranquilicé, había tenido muchas complicaciones durante el embarazo y parto de los gemelos. -Mas sin embargo debo decirle que tenga cuidado si planea tener otro bebé, si lo hace, que sea hasta dentro de un año o dos, su organismo está sobre cargado, tres niños en menos de dos años ya es mucho.

-Bien. -Respondí. -Pero... ¿Qué tengo, doc?

Él pasó unas cuantas páginas para luego darme un diagnóstico final.

-Lamento informarle que usted padece de...

(CAROLINA POV)

Limpié las lágrimas que salían de mis ojos.

-Sí, sé que también es tu hija, Luca, pero...

-¡¿Entonces por qué mierda no me dejas verla?! -Exclamó, interrumpiéndome mientras yo bloqueaba la entrada de mi departamento, impidiéndole entrar.

-Porque... Eres un narcotraficante, y no planeo dejar que mi niña esté en peligro solo porque su padre no supo cómo llevar una vida normal.

-No puedes dejar que crezca sin un padre.

-Haré el papel de ambos.

-¡Carolina, por favor! -Me gritó, ya desesperado.

-¡No! -Le grité de vuelta, empujando su pecho al ver que se acercaba más. -Te hablé sobre la bebé porque no quería que estuvieras sin saber de la existencia de la niña, sin embargo, al instante me arrepentí, no debías saberlo, solo implicaba problemas y más problemas, y aquí tengo las consecuencias.

-¡No vine solo por la bebé!

-¡Pues no me interesa si viniste por mi también!

-Vuelve, conmigo, juntos... Formaremos una familia.

Mis piernas flaquearon, sin embargo me mantuve firme y con la mirada en alto cerré la puerta en su rostro y para mi misma susurré.

-No.

Cerré la puerta con seguro, escuché como Luca tocaba la puerta, suavemente una y otra vez.

(...)

Lleva tocando la puerta más de media hora, carajo.

Bajé las escaleras, a paso acelerado y abrí la puerta con el ceño fruncido.

-¡¿Que mierda quier...?!

Seguí de manera inmediata el beso que estaba recibiendo de su parte, cerró la puerta con seguro con su mano libre mientras con la otra sostenía mi cintura fuertemente, seguramente temiendo que me alejase de él.

No era necesario, no lo haría.

Me aferré más fuerte a él, tomando con fuerza sus mechones con mis dedos y con mi otra mano acariciando su mandíbula

No parecía muy complacido al verse interrumpido por el llanto de la Bebé.

Sin embargo pareció reaccionar de inmediato, pues al instante salió corriendo al origen de aquél sonido.