Finalmente cuando tuve el valor de ir a la casa de Brooklyn, llovió, pero de igual manera fui.
Llamé la puerta y estuve esperando unos largos minutos a que alguien se dignara a abrir, lo único que pedía es que ella abriese pero no fue así: una mujer de tez morena y cabello castaño apareció en frente de mi y lucía un tanto extrañada.
- ¿Si? - preguntó luego de detallarme de pies a cabeza.
- Estoy buscando a Brooklyn, no la he visto desde hace mucho.
- Ah, tu debes ser Calum. Adelante.
Me hizo pasar y me dijo que esperase en la pequeña sala que estaba justo al entrar, me dio una toalla para poder secar las gotas de lluvia que habían caído. Pude escuchar que hablaba con otra persona y ésta era un hombre. Tenían un montón de fotografías al rededor de la sala y vi a Brooklyn en una de ellas, con una niña más pequeña y lo que supongo que son sus padres pero no eran los que se sentaron conmigo en la sala.
- Calum, dudo que Brooklyn te haya contado - dijo el señor - Soy Carlos, soy su tío y ella es Mary, su tía.
- Hace un año, ella y su familia tuvieron un accidente de tránsito. Venían a visitarnos.
- Su padre perdió el control del auto justo después de que su hermana menor preguntase la hora - suspiró.
- Eran las cuatro treinta y siete, estoy segura de que te has preguntado porque siempre estaba nerviosa con respecto a la hora.
- Fue la única que sobrevivió. El reloj roto que siempre llevaba con ella tenía la misma hora y era el que llevaba puesto durante el accidente.
- Pero quedó con un trauma, visitaba todos días la carretera donde su familia murió y a la misma hora del accidente.
- Y hace unas semanas... - el señor tomó un bocado de aire para pronunciar lo siguiente y pude notar que la mujer tenía ganas de llorar - La llevamos al hospital porque estaba convulsionando y ella... Murió.
