Capítulo 41

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AVISO ABAJO + FOTO DE RAYIS

Llegamos al gran salón de eventos al cual Pattie y Jeremy nos habían citado esta noche. Todo estaba muy lindo decorado de un color blanco y verde agua. Había un candelabro gigante en el centro que alumbraba cada rincón de la habitación, dándole un toque especial al entorno.

—¡____!—escuché gritar a alguien a mis espaldas.

—¡Jazzy! —me giré para ver a la hermosa rubia correr a mí.

—¡Oh por Dios... qué panza! —rió. Me dio dos besos en las mejillas y luego se agachó para saludar a su sobrinito. —te ves hermosa embarazada.

Oh, claro. Gordísima e hinchada.

—Muchas gracias, tú igual te ves preciosa. —y no mentía.

Estaba en un vestido amarillo brillante muy apegado al cuerpo y hasta la mitad de la rodilla. Su figura era espectacular. Alta, delgada, buen trasero y lindos pechos. No exagerado, sino que del tamaño perfecto. Y lo mejor; una sonrisa radiante siempre. Si Justin era la perfección de hombre, ella era la perfección de mujer.

—Yo no lo entiendo—gruñó Justin y recién ahí le pusimos atención. —Antes, hace poco más de dos años Jazzy corría a abrazarme a mí. Luego me casé con ____ ¿y qué pasó? ¡me reemplazó por ella!

—Oh, no seas un gruñón—rió Jazzy. —tú sabes que yo igual te quiero.

Lo abrazó y me miró a mí sin que él se diera cuenta.

—A ustedes más—susurró y me guiñó el ojo.

—Cariño—vino Pattie hacia mí.

Aún ni siquiera habíamos ido a los sofás o a la gran mesa de vidrio. Estábamos en la entrada del salón, frente al candelabro y no habíamos dado ni un paso más.

—Pattie—le sonreí y ella me abrazó fuerte.

—¿Cómo has estado? —se veía guapísima.

Demostraba quince años menos de los que de verdad tenía. Realmente parecía casi de treinta o treinta y cinco.

Traía un vestido negro holgado con perlas hasta más abajo de la rodilla y unos tacones infernales del mismo color. Sus ojos estaban maquillados de tal forma que en el momento en que la veías tu atención se centraba en los círculos azules.

—Muy bien, gracias. ¿Y tú? —me guió hasta los sillones de cuero negro en los que estaba toda la gente. Habían pequeñas mesas de cócteles alrededor y la gente que estaba allí ya disfrutaba de ellos.

—Bien también, querida. —Sus ojos brillaban al verme con una gigante panza. No podía imaginar su felicidad ante esto. —¿qué tal ese bebé de allí dentro?

—Está muy bien, se porta excelente, no le da problemas a la mamá—reí.

—Oh, cariño. No sabes lo importante que es para mí verles a ambos. —puso su mano en el pecho. —Los he extrañado muchísimo. ¡Les veo poquísimas veces! Realmente no quiero estar al margen de todo tu embarazo.

—No lo estás—aseguré. —es sólo que el último mes ha sido muy estresante.

—Sí, lo entiendo.

En eso sentí unas manos en mi estómago desde atrás y una algo enterrarse en mi hombro levemente.

—Hola, mamá—dijo Justin. —¿por qué te robaste a mi chica?

—Yo no me la he robado—se defendió. —y ven a saludar a tu madre como es debido.

Justin rió y me soltó para ir con Pattie. Inesperadamente en vez de darle un beso en la mejilla y abrazarla, la tomó y rodó con ella en los aires, juntando sus labios con su mejilla.

But The Heart Want What It Wants ➳  j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora