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Estacione el Jeep enfrente de la casa y atrás de mi se paró Derek. Me baje y camine hasta su auto.

-No piensas que te dejaré aquí afuera esperando verdad? - Le dije. -Vamos. - Comencé a caminar a mi casa. Al entrar le dije que me siguiera hasta mi cuarto y que me esperara mientras me cambiaba.

-Oye, no tienes una camisa que pueda usar, prometo que te la devolveré. - Me dijo cuando salí del baño.

-Claro, busca en ese cajón, aunque dudo que te queden bien. -

-Bien, veamos que tienes. - Se quitó de nuevo la camisa que traía puesta y comenzó a buscar. -Esta te parece bien? - Dijo después de ponerse una de mis camisas.

-Si lo que quieres es que vean lo marcado que está tu torso, si esa es la elegida. -

-Dudo que alguna me quedé otra manera. - Se volvió a quitar la camisa, y cada vez que lo hacía me ponía más nervioso.

-Quieres que te espere abajo? -

-No, ya he encontrado una que me queda bien. - Saco una de mis camisas preferidas y se la puso. -Perfecta no lo crees? -

-Si esa está bien, ahora si ya nos podemos ir. - Le conteste y comencé a avanzar. Nos subimos a su auto y comenzamos con el viaje.

-Ocurre algo? - Me preguntó después de un rato.

-No, todo bien, Porque lo preguntas? -

-En lo que va del día has actuado de una forma extraña, como si algo te incomodara. - Y así me di cuenta que no soy bueno disimulando, a quien engaño, Scott me lo dice todo el tiempo.

-Tal vez sea que nunca hemos pasado demasiado tiempo juntos y por eso te parece extraño. -

-Puede ser, pero no creo que tu seas el tipo de persona que se pone nervioso seguido. -

-Sólo lo dices porque aún no superas lo de tu derrota. - Le respondí dándole un golpe en el brazo.

-Eso fue tu mejor golpe?, en verdad no se como lograste derribarme. -

-Hey!!! no te burles, tan sólo tengo 18 años, no es como que lo que más me importa es estar musculoso. -

-Negarlo no significa que no lo hayas pensado alguna vez. -

-Bueno, tal vez si lo he hecho pero soy demasiado flojo para intentar hacer más ejercicio de lo que ya hago. -

-Bien ya hemos llegado. - Se estacionó frente a un restaurante muy conocido por sus precios altos.

-Seguro que quieres comer aquí? -

-Así que lo conoces?, la comida es demasiado buena. -

-Y costosa, no creo que sea la mejor opción. -

-Yo soy el que perdí así que yo pago y a parte tu dijiste que yo escogiera el lugar. - Creo que de nuevo me puse nervioso, por la expresión de su rostro.

-Bien, como quieras un trato es un trato, pero luego no te quejes cuando te llegue la cuenta. - Nos bajamos del auto y entramos a restaurante, la chica encargada de asignar los lugares nos colocó en una mesa al fondo donde no estábamos a la vista de nadie, ya que sólo quedaba esa mesa.

-No te limites al ordenar. - Me dijo en cuanto nos entregaron los menús.

-A parte de At..Atlético, adinerado. - Estuve a punto de decir algo que jamás le había dicho a ningún chico, atractivo.

-De nuevo actúas de esa manera, a caso hay algo que te molesta? -

-Es sólo que me sorprendí al ver los precios. - Después de mirar el menú por varios minutos, decidimos ordenar. Y mientras nos traían nuestras órdenes platicamos de las cosas que teníamos en común y sobre que es lo que debería hacer si quería que Lydia me prestara atención. Después de comer Derek me llevo a mi casa y me hizo prometerle que el siguiente sábado le daría la revancha, a pesar de que no quería volver a repetir de nuevo todas las sensaciones que experimente durante el día le dije que si.

Estuviste Detras De Todo (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora