CAPÍTULO XL: CEREMONIAS

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Una bella mujer semidesnuda se le acercó al entrar en un callejón, era una prostituta, era muy bella, joven y de buen cuerpo. Reiji la rechazó y continuó su camino, no hay mujer como los era Ange, para él, el cuerpo de Ange le ganaría a cualquier prostituta o noble de todo Kenta.

— Oye, Reiji ¿a dónde vamos? — preguntó Lyon.

— Solo estoy dando una vuelta, hace mucho no venía por aquí.

— ¿Antes venías seguido?

— Sí, veníamos cada mes por pescado.

Caminó y vio a una pequeña niña recostada a una pared, tenía una pequeña lata frente a ella, para que le dieran dinero, Reiji se detuvo por un momento, la chica le recordó a Chelsea cuando la conoció por primera vez.

Metió su mano en el bolsillo trasero del pantalón y tomó un dragón de plata, que equivale a 10 dólares y los puso en la lata, de esa manera continuó su camino, tras escuchar a la niña darle las gracias por la moneda, hablando monetariamente un dragón de cobre equivale a 10 centavos de dólar, un dragón de plata son 100 dragones de cobre y equivale a 10 dólares y un dragón de oro son 100 de plata y equivale a 1000 dólares.

Reiji pasó por un callejón, que para ser de día era muy oscuro, de pronto aparecieron unos matones con cara de pocos amigos, eran cuatro hombres fornidos, y le cortaron el paso.

— No vas a ningún lado, chico lindo — dijo uno en forma sarcástica.

— Danos todo lo que tienes — dijo otro.

— ¡Oye, responde! — dijo un tercero.

— Creo que debemos golpearlo — dijo el otro.

Reiji bostezó por unos breves momentos, esto enojó a los hombres y se le lanzaron encima, uno lanzó un golpe al rostro de Reiji, y este lo bloqueo y dio un golpe en el estómago de su oponente con su otro brazo, uno venían con un fierro tratando de golpearlo pero Reiji lo evadía, otro llegó por detrás y sujetó a Reiji para que el del fierro lo golpeara, pero antes de que lo golpeara, Reiji se soltó y uso al que lo sujetaba como escudo, el hombre recibió un fuerte golpe en la cabeza perdiendo el conocimiento, el primero que Reiji golpeó estaba en el suelo ya que había perdido el aire.

— Patéticos — dijo Reiji.

— ¡Desgraciado! — gritó el que parecía ser su líder.

El hombre lanzaba golpes repetitivos que eran evitados por el chico, Reiji dio un salto hacia atrás y luego giró dando una poderosa patada al hombre lanzándolo contra los muros, el último que quedaba en pie se abalanzó contra el chico por la espalda, pero Reiji giró y tomó el brazo del hombre lanzándolo contra el suelo.

— Ah, qué pereza — dijo mientras bostezaba y continuaba su camino tras dejar noqueados y adoloridos a los hombres.

— ¿No te pasaste? — dijo Reiji.

— No, no usé Maná, Dash o mis ojos, solo eran débiles, mi combate mano a mano no es tan malo — dijo mientras seguía bostezando.

— ¿A dónde vamos?

— Eh, a ningún lugar en particular, solo estoy aburrido.

Reiji comenzó a volar hasta llegar a un edificio de piedra alto, desde ahí se veía el mar muy hermoso y a lo lejos el continente, Reiji se tumbó sobre el techo a ver las nubes, él antes venía a este lugar a ver el mar, pero le costaba mucho subirse, ahora con Fly era más fácil.

— ¿Antes venías aquí?

— Sí, mientras mi abuelo compraba yo venía a ver las nubes y el mar.

Lighgon y las Armas del Dragón [Editando]Where stories live. Discover now