Capítulo 6. Una Oportunidad

57 8 5
                                    

Significado de Evan Stark-Bonheur en la vida de

 Paulet: Persona muy irritante, soberbia y

 extremadamente sonriente.


-¡Chica rara!- se escuchó de una voz ronca con un pequeño acento francés dirigido a Paulet.

Sin inmutarse, Paulet siguió con la búsqueda de un nuevo libro.

Esos libros que le habían comprado unos días atrás, ¿los recuerdan? Bueno, pues eran siete y ya tienen un lugar bien ganado en el librero de Paulet- con esto me refiero a que ya los terminó. Aclaro, solo por si las dudas-

-¡Hepburn!-repitió la voz tomando el brazo de Paulet y tirándolo suavemente haciendo que la chica rodara los ojos y lo mirara de mala gana teniendo por seguro un nuevo moretón en la colección de "moretones que no son apropósito"

-Seré rara y lo que quieras –dijo Paulet-. Pero, si lo que intentas es llamar mi atención para tener un revolcón esa no es...

-¿Qué? ¿Piensas que quiero tener algo de una sola noche contigo? ¡No es así! Simplemente quiero que seamos amigos- contestó Evan.

-Lo que sea- continuó Paulet-. Llamarme "chica rara" no es un buen comienzo para que me agrades.

-Si me dijeras tu nombre...-contraataco Evan.

Ignorándolo completamente, Paulet siguió su búsqueda.

-¿Qué haces aquí?- preguntó Evan con la esperanza de hacer conversación y hacer que la chica que había admirado por tanto tiempo mientras observaba la ciudad desde la punta del Empire State, regresara.

-Oh, bueno, ya sabes. Lo que se hace una librería: recoger flores y acariciar animalitos del bosque- contestó Paulet con su muy naturual tono sarcástico causando a Evan reír.

-Bien, eso me lo gané. Pregunta incorrecta, ¿cierto?- rió nuevamente esperando que Paulet respondiera por lo menos asintiendo la cabeza o algo parecido; eso nunca llegó. Por lo que prosiguió con su intento de hacer una conversación-: ¿qué libro buscas?

-No es de tu incumbencia- contestó Paulet.

-No, no lo es. Pero sí es de mi interés.

Paulet le dio una mirada que expresaba inseguridad y duda y no muy segura, contestó:

-Bueno, si tanto te interesa-continuó Paulet-: estoy buscando El Hogar de Miss Pregrine para Niños Peculiares. Ya, te he dicho. Ahora por favor...-volteó a su izquierda en busca de Evan pero ya no había nadie a su lado.

-"Quiero ser tu amigo"- murmuró para sí misma-. Sí claro...

- El Hogar de Miss Pregrine para Niños Peculiares de Ransom Riggs- dijo Evan unos minutos después estando a su lado-. Una lectura un poco fuerte en mi opinión- agregó-. Pero aquí lo tienes- extendió el libro hacia Paulet con una muy amplia sonrisa.

Nuevamente con inseguridad, Paulet lo tomó y preguntó cómo lo había encontrado. A lo que Evan respondió:

-Bueno, si te hubieras tomado la molestia de voltear a verme mientras conversábamos, hubieras notado que llevo puesto el uniforme de la librería.

Con el ceño fruncido, Paulet lo miró detenidamente de pies a cabeza corroborando que llevaba el uniforme y distinguiendo un gafete con una fotografía suya sonriendo –que sorpresa- y su nombre debajo de esta.

La Chica Que CreyóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora