Viaje astral

Me salvaste

Capítulo 14

Al estar en mi casa viendo una película de terror en mi cama Cristy toma mi brazo en una escena típica donde asustan y se separa en cuanto se da cuenta de que me estaba abrazando el brazo con fuerza, sonrió y la veo "es tan hermosa" digo en mi mente.

— Deen por favor no arruines este momento.

— Tranquilo niño.

Observé con detalle a Cristy, la tome de la barbilla, ella me miro como esperando a que lo hiciera... lo hice la bese, sostuve mi mano en su nuca por unos cuantos segundos mientras la besaba, ella sujeto mi playera y la jalo como para subir un poco más, después comenzó a acariciar mi mejilla, beso mi cuello, yo la acariciaba lentamente perdiéndome en su suave piel, detenidamente pase por debajo de su blusa, tome unos cuantos segundos para poner atención a el placer que estaba sintiendo en ese tacto, quitó mi playera y beso mi cuello de nuevo.

Estábamos en mi cama desnudos sin preocuparnos por quienes éramos, parecíamos dos desconocidos explorando uno al otro, sin interrupciones, sin preocupaciones, solos los dos, sintiéndonos, besándonos, en ese momento sentía algo que no puedo explicar.

Era de noche, estaba en mi cama recostado hace unos segundos dormía pero desperté, Cristy estaba recargada a mi lado abrazándome dormida, sonriente "Su cuerpo es el más hermoso que yo haya visto en mi vida, no es que haya visto muchos desnudos pero con ropa y sin ella, lo es."

— Deen, ¿estás ahí?

— ¿Qué quieres niño?

— ¿Esta aquí?

— Sí.

— ¿Qué quiere?

— No lo sé.

— Quédate aquí con ella, cuídala, saldré.

Salí de mi cuerpo y camine por el pasillo fuera del baño, la puerta de este estaba abierto "que extraño yo solo utilizo el baño de mi habitación".

Al llegar a la sala no vi nada más que lo que la fría oscuridad, "Deen, me mentiste" esta es la única manera que Deen no podía leer mi mente.

Volví a mi cuerpo pero Deen no estaba ahí "¿se abra marchado?" donde podría estar ese demonio, mire a todas partes pero no estaba, me pregunte a mí mismo si podría usar su cuerpo sin el aquí, efectivamente paso, pero esta vez no eran sus garras mis unas se habían hecho más largas y duras pero mi mano seguía igual, un poco más huesuda.

De repente escuche un ruido muy grande en la sala, me moví tanto al asustarme que Cristy despertó, fui corriendo a la sala pero no había nada transforme mis ojos en los de Deen pero solo vi sombras, Cristy estaba tras de mí con las manos tapando su boca, tenía una cara de susto que no puedo explicar, Cristy pego un grito que me dejo sordo.

— ¿Que paso?

— D...Deen.

— ¿Qué?, Deen ¿Qué? — Yo solo veía dos sombras que estaban muy juntas.

— Deen, ¡lo están matando!

— ¡Deen!, ¡entra en mí!

— Este es mi problema — Dijo Deen, se escuchaba como un susurro porque yo no podía utilizar su cuerpo sin él, al menos no completamente.

— ¡Deen!, ¡se convirtió en mi problema desde que llegaste!

— Ha... Ha... — Escuche la risa cansada de ese maldito demonio orgulloso, tome la espada que Deen me había dado, en ese momento recordé que él no podía morir por su propia espada, corrí en dirección a la sombra larga.

— ¡Nedd! — Escuche a Cristy gritar mi nombre con todas sus fuerzas mientras caía arrodillada, la espada estaba... ¿rota?, no, estaba volteada, sentí mucho frio, yo no sangraba pero ese era un dolor que poco a poco me fue dejando anestesiado a el punto en el que no me pude mover más, estaba petrificada mientras gritaba dentro de mí con todas mis fuerzas, no lo pude soportar, mis ojos cayeron, antes de llegar al suelo vi perfectamente el aspecto de la sombra.