Capítulo 25

1K 64 43
                                    

Narra Castiel.

¿Dónde se habrá metido Kentin? Se supone que ya debería estar aquí... Quizás se le haya olvidado, lo mejor será ordenar todo, hoy ya no llegó. Han pasado muchas horas, ya pronto será la media noche, vaya... Al parecer me dejaron plantado jaja.

Lástima que no haya podido venir, tenía en mente una buena noche de pasión, tan solo me pregunto que habrá ocurrido con él, espero que esté bien.

"Lamento importunar, deseo hablar contigo."

—Rayos, Lysandro... —exclamé al leer el mensaje de texto que llegó a mi celular.

"¿De nuevo? Ya nos vimos hoy."

"Lo sé, pero creo que quiero comenzar a recuperarte ahora."

"¿Recuperarme? ... ¡Espera! Aún no te he respondido."

"La pregunta fue una cordialidad."

"... Rayos, sí que eres testarudo, está bien, después de todo me dejaron plantado."

"Te espero entonces, en el parque cerca del instituto."

"Nos vemos."

¿Acaso lo que estoy haciendo es una pequeña venganza por lo de ahora? Quizás, no lo sé... No lo sé.

Salí de mi hogar, decidí llevarme a Demonio conmigo, hace tiempo que no paseábamos, la última vez que salí con Kentin y llevé a Demonio casi le da un infarto.

Caminamos lento, nadie nos apuraba y Demonio movía su cola feliz, es como un cachorro dentro del cuerpo de un perro enorme. Quisiera volver a aquellos tiempos en donde mi hombría no se veía afectada por un albino con ojos bicolor, sé que nos conocemos hace tiempo, pero algo nos hizo cambiar, ¡vaya giro que da la vida!

Antes de que me diese cuenta ya habíamos llegado al parque y ahí estaba Lysandro, sentado en una banca escribiendo con la tenue luz que le brindaba un poste de luz a su lado, vestía con un abrigo negro, más largo del que usaba habitualmente, llevaba el cabello desordenado.

—Trajiste a demonio —dijo Lysandro acercándose a nosotros con una sonrisa.

—Hace tiempo no salíamos, así que decidí traerlo —dije haciéndole cariño en la cabeza.

—Lamento haberte convocado a estas horas —dijo un poco arrepentido de invitarme a estar con él.

—Ya estoy aquí, no importa, ¿te parece si paseamos?

—Claro, ¿puedo llevar a Demonio?

—Claro, solo recuerda que es un perro con fuerza y con alma de cachorro.

—Me recuerda a su dueño —sonrió.

—... —no dije nada, gracias a la oscuridad bendita que ocultó mi sonrojo.

—¿Así que te dejaron plantado?

—Sí, la verdad no sé qué le ocurrió a Kentin, en parte me preocupa.

—Si eso fuera real no estarías ahora conmigo y tratarías de contactarte con él.

—... —lo que dice es cierto, si realmente estuviera preocupado no estaría paseando ahora junto a Lysandro por el parque.

—Lamento ser tan directo, pero es la única forma en la que puedas comprender.

—Sí, lo sé.

—¿Te puedo decir algo?

—Claro.

—No tiene ninguna relación con el tema anterior del que hablábamos hace dos segundos.

Me perteneces... [YAOI, Lysandro & Castiel]Where stories live. Discover now