Me perteneces... [YAOI, Lysandro & Castiel]

Capítulo 16

No me maten por el pésimo lemon... Lo que vale es el intento... Espero mejorar con el tiempo >A<

Ahora las dejo con el capitulo.

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Narra Castiel.

Esa tarde Lysandro y yo nos fuimos a preparar para salir.... La verdad es que si lo piensan es extraño, parecemos una pareja...

Ahora que lo pienso... ¿acaso nosotros somos una pareja?

Es obvio que somos "algo más"... Pero ¿hasta qué punto llega eso?

-"Estoy afuera"

El mensaje de Lysandro me sacó de mis pensamientos por un momento.

-"Bajo de inmediato"

Envié el mensaje y bajé, como nunca antes estaba vestido muy... Formal, usaba una camisa roja con una corbata negra, pantalones negros y unos zapatos que encontré de mi padre y una chaqueta de cuero y ¡usando perfume! Eso es nuevo.

-Hola... -dijo Lysandro al verme, al parecer le sorprendió que me vistiera de esa forma -, te ves muy bien -dijo finalmente sonrojándose.

-G-gracias, tu también te ves muy bien -dije bajando mi cabeza para que no viese mi cara teñirse en rojo... Aunque la verdad es que se veía muy bien... Usaba un terno usaba una especie de abrigo largo -un poco más del que ya utiliza-, lo usaba sin abrochar dejando ver una camisa blanca con un pañuelo muy bien arreglado al rededor de su cuello de color negro... Pantalones negros y zapatos de igual color... Y muy bien perfumado, daban ganas de tirarse a su cuello y no despegar la nariz.

-Gracias, ¿vamos? Está la reserva lista -dijo mientras me estiraba su mano, la cual obviamente no tomé.

-¡¿Estás loco?! -dije cuando éste tomó mi mano a la fuerza -, ¡Alguien puede vernos! -dije a la defensiva.

-Nadie lo hará, confía en mí -dijo sin soltar mi mano y llevándome hacia él, ¿por qué hace esa clase de cosas?

-Su-Suéltame.

-No, jamás te dejaré ir, tu mano siempre tiene que estar con la mía, ¿ves? -dijo mostrándome nuestras manos entrelazadas-, encajan perfecto -finalizó dándome un tierno beso en la mejilla... Lo detesto.

-¡¿Por qué dices esa clase de cosas?!

-Verte me inspira, es innato.

-...

-Vamos, que se nos hace tarde -dijo invitándome a subir a un auto que había estado esperándonos todo este momento... Si, ahora es cuando muero de vergüenza...

Lysandro subió y luego yo, ambos sentados en la parte trasera del auto, estaba demasiado cerca mío y la verdad es que no me sentía cómodo... Había alguien conduciendo... Quizás que cosas pensaría.

-Estás demasiado frío, ¿todo bien? -preguntó un poco preocupado Lysandro.

-No, no es eso... Es que... Es un poco incómodo, ya sabes... -dije señalando con mi cabeza al conductor.

-Oh, no te preocupes por eso, es un amigo mío, me conoce de toda la vida y sabe que siempre estuve enamorado de ti -dijo sonriéndome -, así que puedes estar tranquilo, no se preocuparé de lo que hablemos.

-E-está bien... Pero aún así no me siento cómodo, prefiero mil veces no decir nada hasta llegar.

-Está bien -soltó una risita, ¿acaso le causa gracia mi sufrimiento?

Luego de pasar unos quince minutos sin decir palabra alguna llegamos al dichoso restaurante con habitaciones privadas... La verdad es que me causa curiosidad, saber cómo son y todo eso.