Me perteneces... [YAOI, Lysandro & Castiel]

Capítulo 16.5: ¡Especial 3k!

Narra Nathaniel

¡Mi semana no puede ser más extraña! Comienzo a hablar con Armin... El chico gamer y raro... No es normal en mi hablar con muchas personas en el instituto. Aunque suene extraño con Armin tenemos conversaciones fluidas, son prácticamente normales -digo "prácticamente" aludiendo a los comentarios frikis de Armin -, ¿No me creen? Pues ya lo verán, es tan extraño...

Además que luego de lo que me enteré referente a Castiel y Lysandro mis pensamientos están más confusos y revueltos que nunca, ¡no puedo creer que esté dudando de mi orientación sexual! No podría estar enamorado de un hombre... Nunca.

—¡Nath! —hablando del rey de roma...—, ¡te tengo una noticia! —dijo entrando a la sala d delegados como si nada.

—¿Así?, ¿que sucede? —dije sin levantar la mirada.

—¿Ni si quiera un abrazo de bienvenida? Mala persona —hace puchero.

—No, ¿por qué debería? —dije fríamente.

No escuché respuesta por parte de Armin, lo cual fue raro, pero al levantarme de mi asiento y darme vuelta para observarlo... Éste ya estaba aferrado a mi cintura... ¡Es muy molesto! 

—¡¿Qué haces?! —dije sin evitar sonrojarme —, ¡¿Qué pasaría si alguien entra?!

—... No me importa, me gusta abrazarte, hueles bien —dijo mientras acercaba su nariz a mi cuello... Esto es incómodo...

—¡Nathaniel! Hoy traje galletas para compartir... —dios no... Era Melody... Entró a la sala de delegados... No quiero ni imaginar lo que pensó —, Eh... Mejor vuelvo en otro momento... Jaja... —dijo saliendo rápido.... Dios, que horrible... 

—¿Ves a que me refería? —dije mirando fijamente a Armin.

—Luego le explicas, no le veo mayor problema —dijo sonriendo como siempre... ¿Cómo puede estar tan calmado?

—... Está bien, ¿a que venías? —dije cambiando de tema.

—Ah... Pues verás que Lysandro me hizo un pequeño regalo.

—¿Lysandro? —...¿Se llevan bien? 

—Si, me dio estas... ¿invitaciones? Bueno, no sé que son, pero son para ir a un restaurante muy prestigioso, ¿te para ir conmigo? 

—¿No le pediste a tu hermano? —dije sin emoción.

—Dijo que saldrá con una amiga y que no puede dejarla sola... Así que no puede —dijo sentándose enfrente de mi apoyando su cara entre sus nudillos... Se ve tierno.

—Está bien, ¿cuándo quieres ir? —dije sin quitar la mirada de mi papeleo.

—¡Hoy! —dijo saltando de felicidad.

—... Pero... ¿Seguro que quieres salir esta noche? —me parece extraño que tenga tanto interés en salir... Después de todo la luz de sol le "quema".

—Obvio, no habrá luz solar, no me quemaré, lo que si, perderé tiempo que podría utilizar para jugar... Pero si desperdicio ese tiempo contigo estará bien —dijo sonriendo y tomando mis manos y acercándose a mi... 

—No sé si tomar eso como un cumplido o no... 

—Vamos, nos divertiremos, lo prometo —dijo levantándose de su asiento pegando su nariz con la mía... 

—... —he quedado congelado... Esto no me lo esperaba... 

—Bien, nos vemos, ahora te dejo hacer tus cosas extrañas de delegado —dijo saliendo de la sala, despidiéndose con la mano.