¿Número Equivocado? ¡Oops! (Yuya & L.H.)

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Al entrar no pude ver muy bien, la única luz que había era la que se asomaban por las cortinas azules. El piso estaba repleto de ropa, lociones, zapatos, hojas y mas cosas, pude ver unas botellas de vodka y mas bebidas en una esquina de la habitación, era un completo desastre. 

Me adentre mas y pude ver una cama con un bulto bajo las sabanas. Había una silla de escritorio cerca de la cama y con cuidado de no enredar mis pies con alguna prenda toma la silla, la acerque a la cama y me senté. Mis manos temblaban y el molesto nudo que tenia en la garganta no me dejaba emitir ningún sonido. Lo único que hice fue sentarme y quedarme quieta, no sabia que hacer. 

Los minutos pasaron y el bulto de sabanas no se movía, pensando que Michael se durmió o en realidad no hay nadie en la cama, con mi mano temblorosa levante un poco las sabanas y una cabeza con cabellos rojos se ocultaba. Estaba despierto pero no se movía, solo pestañeaba. Sus ojos estaban muy rojos y unas grandes ojeras estaban debajo de estos. Acaricie su cabello, estaba sucio y apestaba pero no me importo. Michael cerro los ojos al acariciarlo, sus labios formaron un puchero y lagrimas nuevas salieron de sus ojos. 

Algo dentro de mi se rompió.

Como si estuviéramos sincronizados el se sentó bien en la cama, yo me senté frente a el y lo abrace. El me abrazo fuerte, enterró su cara en mi cuello y comenzó a llorar. Podía sentir sus lagrimas mojando mi blusa pero eso era lo de menos. Unas lagrimas corrieron por mis mejillas.

Yuya- desahógate todo lo que necesites y quieras -acaricie su cabello- yo estoy aquí.

Comenzó a llorar mas fuerte, su llanto se escuchaba muy fuerte y eso me iba destrozando cada vez mas. 

Odio ver triste a las personas, es lo peor que pueden ver mis ojos.

El lloro por largos minutos hasta que se calmo y me fue soltando de a poco. Tome un pañuelo que tenia en el bolsillo de mi pantalón y seque sus lagrimas.

Yuya- tienes unos bonitos ojos. -Sonreí -las únicas lagrimas que tienen que salir de ahí son las de felicidad.

Mike sonrió y bajo la mirada

Mike-lamento haberte usado de pañuelo y mojarte la blusa

Yuya- no te preocupes, se lava -dije riendo y el me acompaño.

Mike-arruine tus vacaciones haciéndote venir hasta aquí.

Yuya- no te sientas culpable, por favor, si me quedaba allí me iba a quedar con la culpa de haber venido a verte.

Mike-lo que pasa es que me diste mucha confianza a través del teléfono que... Sentía que tu eras la única persona a la que podía confiar plenamente, no digo que no tenga confianza con los chicos, pero ellos no entenderían mis problemas.

Yuya- ¿quieres hablar de ello?

Se quedo en silencio unos segundos y termino asintiendo

Yuya- si te sirve de ayuda, sostiene mi mano. -dije extendiéndola.

El la tomo y entrelazo nuestros dedos.

Mike-me siento solo, inútil y siento que soy una mierda. Trato de mostrarme bien pero aveces no puedo. Siento que solo soy otra persona en el escenario y listo. Las fans solo tienen ojos para Luke, Calum y Ashton, ellos si son atractivos, yo solo soy un chico que se tiñe el cabello y toca una simple guitarra.

Yuya- por favor, para. -Le suplique cerrando mis ojos -¿enserio piensas eso de ti?

Mike- no lo pienso, lo soy.