Lucy, de camino a la universidad, se encuentra con un extraño niño llamado Zeref, quien se encuentra «perdido», y la chica decide ayudarle.
Sin darse cuenta, Zeref la llevará a un mundo donde no existen leyes, y un lugar que se caracteriza p...
Gray y Lucy se habían reencontrado con Juvia, aunque iban acompañados de Titania y Jellal.
— ¿Qué le ha pasado a Lucy? —Juvia observó con desconfianza a los dos individuos que se encontraban un poco más lejos.
— La pelirroja es Erza, y su acompañante es Jellal. Te lo has perdido, Lucy ha estado a punto de vencer a Erza. —Gray hizo una pausa—.Y estos cuchillos en su espalda...aún no se sabe quien fue... —Al instante, la sirena le interrumpió.
— ¡¿Acaso no está claro?! ¡Fueron ellos! —dijo señalándolos con furia.
— Erza no usa cuchillos —intervino Jellal—. Fui yo. —Por instinto, tanto Gray como Juvia se pusieron en guardia, y le miraron con ira—.Lo hice por el bien de Lucy. Si no la llego a detener, hubiera agotado completamente su magia, y eso no hubiera sido bueno. Yo no hago las cosas sin pensar antes —explicó el peliazul.
— ¿Nadie tiene magia curativa? —Tanto Erza como Jellal negaron.
— Seguro que se recupera, en ningún momento tuve intención de matarla. Y aunque quisiera, no podría. Estamos hablando de la hija de Layla.
Juvia agachó la mirada, resignada. Erza iba a hablar de nuevo cuando algo los interrumpió.
— ¿Cómo está ella?
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Todos miraron a su alrededor para detectar al dueño de aquella voz.
— Lo vuelvo a preguntar, ¿cómo está ella?
— ¿Quién eres tú? —preguntó Gray—. "Tiene un aura parecida a la de Zeref..." —Pensó inquieto.
— ¿Así se llama? —dijo Dragneel fingiendo sorpresa.
— Erza, creo que han olvidado que estamos aquí... —le susurró Jellal—. ¿Nos vamos? —Erza le miró mal.
— ¡Tengo mucho que enseñarle a Lucy! —gritó la pelirroja emocionada. Todos la miraron sorprendidos, Lucy seguía dormida—. Quiero ir con vosotros —le pidió a Juvia y a Gray.
— ¿Por qué tanto empeño? —preguntó Gray, extrañado.
— El poder de Lucy no es algo que sea fácil de controlar, y quiero ayudarla todo lo que pueda, tanto física como espiritualmente. Me parece que sería un gran reto el intentarlo —contestó Titania, con una sonrisa—. Claro que Jellal vendrá conmigo.
— Por mí no hay problema, ¿qué hay de ti, Gray? —preguntó Juvia.
— No parece que tengáis algún vínculo con Zeref, y con eso me basta para poder aceptar —contestó Fullbuster, cruzado de brazos—. Pero tú... —Señaló a Natsu—.Eres el hermano de Zeref, ¿verdad?
