Looks that Kill (Nikki y Tú)

Cap. 12 La ÚLTIMA noche

-¿Que?-pregunté con cierto miedo

-Que hay que irnos. Alejémonos de toda esta mierda-me miró tan tierno

-¿Estás ebrio verdad?-dije entrando a mi edificio, me siguió

-Sam, por favor, no ocultes lo que sientes por mi-me paré en seco, me agarro del codo y me volteó hacia él quedando de frente-Y no, no estoy ebrio

-No podemos. Hemos lastimado a gente, en especial a tu prometida, no hagas esto-dije un poco triste

-No, lo hecho, hecho está. Toda nuestra vida ha sido una mierda, deja que esto sea de las "pocas cosas" que sean buenas. Anda. Si hemos hecho mierda, hagámoslo una vez más. Sólo nosotros dos. La última vez  hermosa-me miró insistente

Pensé que tenía razón, si ya habíamos hecho daño, que más daba esa noche, luego de unos segundos le respondí...

-Que sea rápido-lo jalé del brazo hacia la calle, sonrió de inmediato.

Subimos a su auto y aceleró. Le sacó el techo a su carro cosa que provocaba que nuestros cabellos volaran. Era un momento en donde todo estaba "arreglado", la sonrisa de Nikki cada que me miraba me llenaba de felicidad, no sé, era algo bonito. De repente buscó en la parte trasera pero no agarró nada...

-¿Qué buscas?-pregunté

-Tengo unos Jack atrás-respondió

-Yo veo-dije ayudando, volteé quedando de rodillas en el asiento y comencé a buscar, tuve que doblarme un poco más cuando sentí una nalgada-Nikki-dije en tono regañona

Rió-Lo siento, es que para qué te pones así-reímos poco

-¡Lo encontré!-dije feliz

-Muy bien-sonrió, lo abrí y bebí. ¡Qué agradable se sentía! Se lo dí y bebió mucho

-¡Hey! No dejarás nada-le quité la botella de la boca mojándolo un poco.

Seguimos corriendo en su auto, de repente se acabó una botella, busqué otra, bebimos, busqué otra y seguimos igual, pasaban los demás autos y les gritábamos de cosas como: "¡Vete a la mierda!" o "¡Lo tengo a mi lado y tú no perra!" "¡Mira como bebemos!", algo gracioso porque algunos si se molestaban y otros nos ignoraban.

******

Desperté en una habitación totalmente desconocida, miré mi cuerpo y el dolor de cabeza no me permitió hacerlo. Miré a mi lado y estaba Nikki boca abajo y con media cara aplastada en la almohada, todo desparramado. Su mal dormir dejó en descubierto su trasero, no pude evitar morderme el labio viendo tal escena, así que le pegué una nalgada suave a una de sus nalgas, miré mi mano hacerlo y un anillo de oro estaba puesto en mi dedo, ¿qué hacía ahí tal cosa? según yo no traía puesto anillos. Entonces supuse algo, miré la mano de Nikki y llevaba uno igual, ¿CASADOS?

-¡Ay no, no jodas!-dije un poco alto-Nikki, despierta-dije un poco asustada

-¿Qué?... No, un rato más...-se acomodó

-No, es en serio joder-lo moví mucho

-Pff... ¿Qué quieres ahora?-se rascó la cabeza

-¡¿Por qué tengo un maldito anillo de compromiso en el puto dedo?!-pregunté histérica

-¿Qué?-miró su mano y comenzó a reírse-Nos hemos emborrachado y nos hemos casado, que cagado-rió más

-No me parece gracioso Nik-dije un poco molesta

-Vamos, son locuras que pasan-rió más

-¡No! ¡Es que estamos C A S A D O S!-enfatisé

--Ya, que mierda importa. No le diremos a nadie. ¿Te parece algo muy serio? ¿Importante?

-Bueno, no... Pero... ¿Dónde mierda estamos?

--Haber...-empezó a buscar por una mesa de luz que había en un costado. Encontró un comprobante y lo leyó – Un hotel para parejas de Las Vegas.

-¡¿QUÉ?!-me sorprendí

--Creo haber venido hace unos años por aquí... Es como un motel de fantasía... Llegas a divertirte mucho por estos lugares...

-Vale, no importa, vámonos-dije quitándome las sábanas del cuerpo, sentí cómo me jaló y me tiró en la cama, comenzó a besarme

-Me encantas, tu cuerpo es embriagante ¿sabes?-me dijo entre labios

Reí poco-Vámonos Nik, anda-le acaricié el pelo

-Pero dame un beso antes-se acercó a mi

Suspiré-No-negué

-No ¿por?-hizo pucheros, su voz era tan bonita

Sonreí-Ok, tú ganas-rodeé los ojos y lo besé

Ambos nos paramos y comenzamos a vestirnos. Durante todo ese 'proceso' él no dejó de tirar comentarios como "que buen trasero" o "que lástima no acordarme de lo que pasó anoche, seguro fue genial". Yo solo lo miraba y me reía con él. Parecía que se había levantado de buenas. Yo aparentaba estar de lo mejor posible, pero no podía evitar pensar que quizá sería nuestra última vez juntos. Ayer lo habíamos dicho... "esta noche, la última". No podía evitar estar angustiada por dentro.