Looks that Kill (Nikki y Tú)

Cap. 3 Propiedad de Nikki Sixx

Me desperté por una pesadilla, algo raro, no le tomé importancia. Desayuné, me bañé y fui al "Golden Star" a desayunar una hamburguesa, saliendo de ahí fui a comprar unos discos, compré las recomendaciones del vendedor ya que no había escuchado nada de las bandas nuevas, algo de "Cinderella", "Guns N' Roses" y "Mötley Crüe", regresé a casa con ansias de oírlos, primero fue el de Guns, mientras veía como reacomodar mis muebles. ¡Vaya disco! Me puso de buenas en todo momento.

Se hizo tarde otra vez, y ahora sí dormiría con alguien como en realidad se debe, me puse una falda negra de tubo, una blusa blanca, mi chamarra de mezclilla, y unos tacones negros no tan altos, salí lista para agarrar a alguien, así que fui al Whisky a ver qué aparecía.

Y así fueron los siguientes tres días, o más bien noches, sin nada espectacular; para mi desgracia había pensado más en Nikki y aunque me repetía "Ya fue, una noche y nada más" éste no dejaba de aparecer en mis relaciones nocturnas con tipos extraños. En fin, al cuarto día fui a comprar dotación con una chica que la distribuía, así que nos vimos al principio de un callejón; una vez terminada la "reunión" caminé el resto del callejón hasta que lo ví, estaba sentado en el suelo con su whisky de siempre y un cigarro encendido, me acerqué a él...

-¿Nikki?-me agaché, mi corazón se aceleró

-Sammy, linda, que gusto verte por aquí-dijo ebrio

-Un poco-dije mirándolo

-Estoy muy ebrio, creo que quiero...

-Lo estás-le dije

-¿Me vas a volver a criticar?-me preguntó serio

-¿Qué?-me desconcertó

-Me estás gritando-dijo enojado, me aguanté la risa

-Ni me dejas hablar hombre-me enojé un poco

-¡Vete!-se paró, lo imité

-Pff! Como quieras-me di la vuelta y comencé a caminar, me chifló, me regresé y le di una cachetada

-¿Estás loca?-me gritó

-¡Eres un estúpido Sixx! Me acerco a ayudarte y me rechazas como si fuera lo peor de la vida-

-¡Tú empezaste!-

-¡Estás ebrio!-

-Y quiero...-se volteó y vomitó, no me quedó remedio más que ayudarlo, terminó

-Bien Sixx, vámonos-lo tomé del brazo llevándolo a su carro, le abrí la puerta e hizo otro espectáculo

-No, yo manejo-me miró

-Estás ebrio, yo lo hago-

-¡Estoy bien joder!-me gritó

-¡Sólo mete tu maldito trasero al auto!-lo metí de un empujón, vaya que estaba mal

Me subí y manejé a mi departamento mientras él balbuceaba cosas sin sentido hasta que se durmió, lo desperté, subimos y se fue directo al baño, otra vez a vomitar, saqué mi dotación e inhalé fuerte, regresó del baño y le invité, unos minutos después ya estaba normal, así que comenzó de nuevo...

-¿Ya estás mejor?-le pregunté

-¿Por qué no me diste antes?-me miró

-No sé-alcé los hombres sin importancia

-Así que otra vez aquí-alzó una ceja divertido

-¿Qué quieres?-me hice la inocente, en el fondo estaba feliz por estar con él otra vez

-¿Por qué no lo averiguas?-se acercó y me besó.

Cada vez se fue haciendo más fuerte el beso, me cargó y me llevó al cuarto, me recostó y empezó a besarme el cuello, me quitó mi blusa junto con el brasier, de igual forma hice con su camisa, me alzó la falda, le desabroché su cinturón y desabotoné su pantalón, liberé su miembro duro listo para mí, se colocó el condón, y entró en mí, cada vez era más fuerte, me agarró las dos manos sujetándolas fuerte, de repente estábamos en la cima cuando me susurró...

-Eres mía, eres mi puta-dijo firme y me quedé un poco paralizada, salió de mi y comenzó a acomodarse

-¿No te quedarás?-pregunté con un hilo de voz

-No linda, no puedo-

-Esta vez no te voy a correr-bromeé, rió poco

-Lo siento bonita, pero te vuelvo a ver después ¿si?-me acarició la mejilla

-Vale-dije resignada, me besó tierno

-Eres mía-volvió a repetir, asentí un poco asustada