Capítulo 30

2.2K 228 35
                                    

{Si no se ve, este cap va dedicado a AlexDeCastilloMoreno}

Caminé a paso rápido, intentando seguirle el camino a Dominik. Él iba demasiado apresurado.

—¿Podrías ir despacio? —hablé poco amable

No dijo nada, y siguió su rumbo, hasta que se detuvo en la esquina de la escuela. Se quedó allí inmóvil, mirando a la calle. No entendí que hacía, hasta que un auto negro se estacionó frente a nosotros

—Sube —sus ojos celestes se posaron en mí

Una vez los dos en el auto, el tipo que manejaba arrancó el vehículo. Una música bastante electro o dubstep sonaba en todo el espacio.

Dominik se quejó por lo bajo

—¿Puedes apagar esa cosa?—pidió

Su tono no parecía mucho de pregunta, si no más a orden. 

Pero era su empleado, así que le tuvo que hacer caso.

Estuvimos todo el camino en silencio. De esos silencios incómodos. Hasta respirar me daba cosa.

Cuando el auto se detuvo, Dominik salió primero y no, no para abrirme la puerta, si no para tocar el timbre de su casa. Salí y me ubiqué a su lado.

Quería preguntarle que si íbamos a hablar, si me iba a decir algo respecto a la carta o lo que fuese por lo que ahora estábamos entrando a su casa. Pero preferí guardar silencio, hasta el momento en que entramos a su habitación y cerró la puerta tras nosotros, con gran estruendo.

Me observó fijamente a los ojos. Y esta vez, en vez de apartarle la mirada, sentí que no podía despegar los ojos de los suyos.

—Bien, demasiado silencio. ¿Por qué vinimos?

Hizo una mueca de desagrado

—Para hablar ¿O qué creías? ¿Qué te traje para que hiciéramos otras cosas?

Bufó riéndose

—Deja tu estúpido sarcasmo y dime que me quieres decir con respecto a mi carta —empecé a hablar

Alzó las cejas

—No me apures. Aquí la que insistió en hablar eres tú. Dijiste que necesitábamos hablar y aún no hablas

—Dominik... —suspiré —Ya te dije todo por carta

—¿Todo? Pues entonces no hay de qué hablar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Todo? Pues entonces no hay de qué hablar

Se alzó de hombros y caminó dentro de su habitación hasta tumbarse en la cama

Gruñí desesperada

—No me jodas. Te escribí una puta carta, ocupando MI tiempo en ello. Es decir, intento decirte las cosas de una manera pero no aprecias nada...—suspiré harta

Comeback |Dominik Santorski |P A U S A D A|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora