Capítulo 4

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(Si no se ve, este capitulo está dedicado a :EmiShadow )


Salí casi corriendo de la habitación.

—¡Ayuda!...¡C-creo que le pasó algo! —exclamé estúpidamente

Los enfermeros, paramédicos o doctores que estaban pasando por el pasillo, me miraron extrañados.

Luego se acercaron corriendo tres hombres vestidos de blanco.

—¿A quién? ¿Dónde? —preguntaron alarmados

—E-en...aquí —volteé torpe y apunté la puerta

Entramos rápido, y cogieron la ficha.

—Es paciente del Doctor Daniels, llámenlo, rápido —ordenó uno de los tipos, y otro salió hecho una flecha de allí

Entonces se acercaron a Dominik y observaron la máquina

—¿Pero...qué tiene? —me miró confundido. Al parecer comprobó los latidos o algo en otra máquina —Sus pulsaciones están normales

—Sí, pero cuando llegué la máquina no sonaba con la misma frecuencia. Fue como que de pronto comenzó a alterarse. Y entonces despertó

—Pero...—frunció el cejo

Decidió dejar de hablarme, y tomó nuevamente la ficha. Abrió los ojos

—Estaba en coma y despertó —volví a hablar

Asintió, y entonces llegó un doctor. Supongo que el doctor de Dominik.

—Despertó del coma —le dije

El doctor se acercó a Dominik.

Él estaba ya totalmente despierto, y miraba algo asustado a todos lados

—Creo que está alterado. Por favor, abandonen la habitación por ahora—anunció el médico —Y usted señorita, el horario de visitas terminó hace un rato, le aconsejaría que volviese mañana.

Al ver mi expresión, añadió;

—Lo siento, pero tengo que someterlo a un análisis bastante exhaustivo. No puede tener visitas en estas condiciones

Asentí desganada, y me fui de allí.

Ese día dormí del asco.

No pude pegar ojo hasta las tres de la madrugada pensando en todo. No entiendo en qué momento me volví en una jodida cursi desvelándome por alguien.

No es alguien. Es Dominik.

Pero lo que consumía mi cabeza, era pensar que él había sufrido este accidente por mi culpa. Por mi total, absoluta y estúpida culpa

Si tan solo hubiésemos hablado todo antes de irme...

Y otra cosa que no salía de mi mente, era la mano de Dominik tratando de alejarse de la mía. Me sentí rechazada, a pesar de saber que él estaba casi inconsciente, pues venía despertando a penas.

¿Y si estaba muy enojado?

Me dormí llorando. Al otro día, me desperté a eso de las tres de la tarde. Mi estómago dolía horriblemente.

El día anterior no había comido ni una miga de pan. Así que me levanté, comí algo y me duché. Después salí a deambular por ahí, porque no quería quedarme encerrada en casa. Hasta que mis pies me dejaron justo en frente de la clínica en la que estaba Dominik.

Sin duda mi cuerpo actuaba por sí solo.

Entré y otra vez, desorientada, me dirigí al mesón central del primer piso

Comeback |Dominik Santorski |P A U S A D A|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora