La estaba pasando de lo mejor con Ximena, esa tarde fue lo mejor que me había pasado en las ultimas semanas.
Estábamos caminando por la plaza, en altas horas de la noche y le dije:
- Y... ¿Dónde te vas a quedar?.
- Pues no se la verdad, todavía no he alquilado un apartamento, y la verdad no sé donde me voy a quedar.
- A... pues si quieres te puedes quedar en mi casa.
- Ah... es que... no te conozco lo suficiente para quedar me en tu casa.
- Jaja sigo siendo un desconocido para ti y eso lo entiendo, es peligroso porque apenas hace 3 horas o poco más nos conocemos, pero entonces viene de nuevo la misma pregunta, ¿dónde te vas a quedar?.
- Pues... En serio en serio sin mentirita ni nada, no sé jaja. - Se reía algo incómoda.
- Oye, yo se que apenas nos conocimos hace casi nada pero te digo algo, yo no seria capaz de hacerte algo malo, si además ya sabes prácticamente toda mi vida y no te diría mentiras para acostarme contigo.
- Bueno, acepto pero si me haces algo te advierto, sé Karate, ¡¡bueno!!.
- Jajaja bueno lo tomaré en cuenta, lo haré con cuidado.
.....
Fuimos a mi casa, con dolor de barriga de tanto reírnos, abrí la puerta y al entrar ella me dijo sorprendida:
- Oye que casa tan bonita y tan organizada, nunca vi la casa de un soltero tan arreglada, yo he tenido novios que eran obviamente solteros y la casa de ellos era un poco desorganizada por no decir mucho.
- Jajaja la verdad desde pequeño siempre he sido muy organizado, pero bueno dejando esto aparte, ¿quieres tomar algo?.
- Como tu quieras.
- Hay gaseosa, ¿quieres?.
- Pues si, da le.
Serví la gaseosa en dos copas de vino porque soy muy original y se la di a ella, la cogió, bebió un sorbo y seguimos hablando, le dije entusiasmado:
- Veamos una película. A lo que ella respondió con un "Bueno".
Había comprado como cinco películas, pero no las había visto aún, cogí la primera que vi y la puse, nos sentamos en el sofá y ella me dijo; "¿qué película pusiste?", yo solo le dije; "una que estaba recién comprada y no la había visto", ella solo sonrió y voltio a ver al televisor.
La película comenzó y resultó ser Diario De Una Pasión, no sé pero era justo la indicada para la ocasión.
Después de a ver pasado dos horas y cuatro minutos, se acabó la película, y después de unos segundos de haberse acabado la mire y ella me miro a mi, y mutuamente nos sonreímos, yo rápidamente actúe de la mejor forma y le robe un beso, ella sorprendida me miro y sin dudarlo ni un solo instante me lo devolvió.
Y beso tras beso tras beso fuimos hasta mi habitación, nos tiramos en la cama y todo surgió de maravilla.
A la mañana siguiente nos miramos, y lo ultimo que recuerdo después de cerrar mis ojos fue una combinación especial, una hermosa sonrisa en su hermoso rostro.
