-2-

7.4K 328 50
                                    


      Me la había pasado pensando en ese tal Cameron Dallas toda la mañana. No lo podía quitar de mi mente y no entendía el por qué. Quizás es por sus hermosos ojos o por su hermosa sonrisa, o por la forma de su mandíbula, o quizás porque es la persona mas sexy que he visto. Me sentía otra adolescente común, pensando en alguien que me ha humillado hace apenas unas horas. ¿Qué tenía ese Dallas que me había atraído tanto?. Hace años que no sentía algo así como lo que sentí en mi estómago cuando lo vi. Lo peor de todo era que quería volver a cruzarme con esos ojos cafés intimidantes pero no lo he vuelto a ver desde las 8 a.m.

-Recuerden preparar el informe para el miércoles alumnos- Repitió como por quinta vez mi profesor de historia hasta que fue interrumpido por la campana que me indicaba que finalmente mi día de tortura por hoy, había terminado- Nos vemos el miércoles  alumnos.

     Tomé rápidamente mis cosas y las metí en mi bolso viejo y gastado. Me colgué el bolso y corrí del salón para volver a mi libertad. Quería llegar a mi casa como lo hacia habitualmente, recostarme y una vez por todas sacarme a Dallas de mi cabeza.

-______!- Una voz a mis espaldas hizo que me detenga justo delante de la puerta de salida. Bufé para no perder la paciencia.

-Meg- Volteé con mis músculos tensados. Esta mujer lograba sacarme de quicio.- Por favor, puedes contarme por mensaje tus problemas, quiero irme , estoy agotada- Hice un puchero pretendiendo que mi mejor amiga me entienda.

-Esta bien- Mis ojos se abrieron como platos al escuchar esa respuesta, no lo esperaba de Megan. Sonreí sin despegar mis labios y me di la media vuelta para volver a caminar hacia mi libertad- Y yo que te quería hablar de las nuevas noticias de Cameron Dallas- Mi corazón y mi respiración se detuvieron al escuchar su nombre. Una serie de mariposas del tamaño de un elefante comenzaron a comerse mis intestinos. Volví a girar sobre mis talones y observé a Meg mientras me aguantaba una sonrisita.

-Que me decías?- Mordí mi labio mientras pensaba en Dallas. Ah, Dallas.

-No, ve a descansar amiga, te lo cuento por mensaje mas tarde- Sonrío falsamente y se dio una media vuelta. Suspiré y corrí hacia ella para tomarla de su brazo.

-Vamos Meg, no se que me sucede hoy pero no me puedo quitar a ese Dallas de mi cabeza- Meg me miró con una sonrisa pícara mientras negaba levemente con su cabeza.- Por favor Megan, estoy apunto de desesperarme- Hice un puchero.

-Sabía que te gustaba Dallas- Gritó haciendo que lleve mi mano derecha a su boca.

-Cállate idiota, acaso quieres que todos se enteren?- Saqué mi mano de su boca y vi como Megan sonreía. Aun sigo sin entender por qué esta chica es mi mejor amiga.

-No te preocupes nena, absolutamente TODAS las chicas del instituto aman a Dallas- Hizo énfasis en "todas"- Desde la mujer más deseada a la mas fea lo desea, todo el grupo de las zorras que siempre consiguen a los chicos lo tiene en la mira.- Mordí mi labio, estaba realmente perdiendo las únicas esperanzas que mi cerebro había creado- Conseguir una oportunidad con Dallas es tan difícil que te diría que es imposible- Agaché mi cabeza y vi la punta de mis zapatos. Meg notó la desilusión de mi rostro y se auto golpeó un poco- Soy una idiota, lo siento

-No te preocupes, de todos modos Cameron no se fijaría en mi nunca.

-¡Que no decaiga nena!- Me alentó mi morena amiga- Si sólo te quitas esas gafas, y..- Me observó de arriba a abajo- Te cortas un poco el cabello y cambias tu estilo, si te presto mi ropa y.. Quizás también si te pones relleno y te depilas un poco las cejas

-¡Ya para!- Mi autoestima decaía cada vez que Megan abría la boca que no sabe controlar en lo absoluto- ¿Tan mal están mis cejas?- Pregunté mientras peinaba mi ceja izquierda. Nunca me había fijado en ella. Megan asintió con la cabeza mientras mordía su labio.- Oh, olvidemos todo este asunto, no quiero tener que cambiar algo por un chico.

-_____...

-Sinceramente, debo sacarme al maldito Dallas de la cabeza

-_____...

-Sabes que, de todos modos no me gustaba tanto

-_____!- Gritó y me tomó de los hombros para hacerme dar una media vuelta. Acomodé mis gafas con mi dedo índice y observé la escena que tenía por delante. Aaron, Taylor, los Jacks y un par más de los chicos más deseados y populares del instituto y a decir verdad, de la ciudad, venían caminando por el pasillo en patota junto a Dallas, quién tenía a dos chicas de cada lado. No podía ser mas perfecto, su sonrisa, sus ojos, sus labios carnosos que humedecía con su lengua. Todo a nuestro alrededor había desaparecidos y solo veía a Dallas iluminado caminando hacia mí.

-D..all..a.as- Suspiré embobada. Él solo me miró unos segundos y siguió caminando, rozando su brazo izquierdo con mi bolso. Nunca mas iba a lavar ese bolso.

-Tierra llamando a _____- Dijo Meg mientras chasqueaba sus dedos.-¿Qué era lo que me estabas diciendo con respecto a Cameron?.

-Es tan perfecto y tan inalcanzable- Suspiré una vez más.

-Por ahí el destino los junta nena, ¿quien sabe? De todos modos, eres una chica morena linda, si puedes enamorarlo y sacar esa furia que llevas bajo tu camiseta manchada- Agaché mi cabeza hacia la camiseta y vi la mancha de jugo que traía en ella, espero que Cameron no la haya visto, quedaría como una completa idiota.

-Meg, dime una cosa que yo tenga y que las zorras o las chicas que desean a Cameron no tengan- Megan se quedó en silencio unos segundos.

-Dignidad?- Escupió en forma de pregunta. Bufé

-Adiós Meg, te veo mañana- Giré sobre mis talones y caminé a la puerta de salida para ahora si poder caminar hasta mi casa, encerrarme en mi habitación y posiblemente llorar por el hecho de que no nací como Megan Fox o Selena Gomez.

He does not know me || Cameron Dallas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora