Amando a Mi Profesora.

Capitulo 3

Michelle y yo nos sentamos en la última fila como de costumbre. No podía parar de mirar aquella chica que estaba justamente delante, sentada en al mesa del profesor con una extraña sonrisa y mirando un libro.

Después de 5 largos minutos toda la gente entró, en segundos ya se encontraban sentados listos para la clase.

-Michelle.. Ts.. ¿Vendrá la profesora o que pasa? Es imposible que esta chica de.. ¿Que tendrá 22 años?.. Sea profesora de Matemáticas... - le susurré a mi amiga que estaba sentada a mi derecha.

-Ni idea Skayler, esperemos a ver que..

-Muy bien - aquella chica habló e interrumpió a Michelle.

Sé levanto de la silla mirando a toda la clase y parando su mirada en mi un poco más de lo normal. Se acercó a la pizarra y comenzó a escribir..

"K.. ather.. yn.. Ken..drick.."

-No puede ser - abrí la boca, creía que era imposible poder abrirla de tal manera.

-Me llamo Katheryn Kendrick y seré vuestra profesora de matemáticas. Tengo 24 años, así que sabré explicaros mejor y entenderos en cualquier problema que tengáis.. - dijo con una sonrisa en la cara.

Dios, si que es nuestra profesora, por dos años no acerté su edad exacta.. No importa, nada va a cambiar, seguiré portandome mal sea con quien sea.

(...)

Nuestra profesora comenzó a hablar, explicando lo que daríamos y al final repartió una hoja donde habían ejercicios que debíamos hacer ahora. Si no, los tendríamos como tarea para el día siguiente.

-Maldita sea.. No me sale nada joder.. - le susurré a mi amiga.

-No te estreses, si no lo sabes hacer te pondrán un profesor particular y tú no quieres eso.. ¿verdad? - volteé mirarla, ella estaba usando el móvil con el libro justo delante para taparla.

No entiendo como la profesora no se daba cuenta ya que tenía el libro al revés..

Yo solo gruñí.

(...)

Durante toda la clase no dejaba de poner muecas, de gruñir y rallar el papel. Me olvidé de donde estaba, ni siquiera me percaté de que nuestra profesora estaba mirándome fijamente desde su mesa.

Cuando sonó el timbre para finalizar la clase, no pude evitar asustarme y pegar un bote en mi silla, el cual hizo que Michelle riera fuertemente. Le pegué en el hombro para que parara de reírse, ahora tocaba la peor asignatura, y sabía que si no conseguía saltarmela se liaría una gorda.. Pero antes de poder quejarme me llamaron.

-Skayler - dijo formalmente.

Joder.. ¿Que querrá ahora?

-¿Si profesora? - la miré y le dediqué una sonrisa de "quiero matarte sin razón alguna".

-Necesito que te quedes un rato, he visto que no sabes hacer las ecuaciónes, te las voy a explicar otra vez.

-Pero si tengo clase.. (Callate idiota, si me quedo con ella me salto a la zorra.. Joder, que decisión tan difícil.. ¿O me voy con la zorra o me quedo con la psicópata? Mierda..) - pensé - Esta bien - respondí.

Me despedí de Michelle y le dije que nos veríamos mas tarde, ella me abrazó y se fue.

-Bueno profesora.. No creo que vaya a entender tan rápido las ecuaciones, de verdad que me es algo muy difícil y de seguro se va a cansar rápido de mi - la miré retándola.

-Eso ya lo sé, por eso estate tranquila, cada semana al terminar las clases te quedarás una hora conmigo - sonrió de forma victoriosa.

-Espere.. ¿¡QUE!? ¡No puede hacerme esto! - grité.

-¿Ah No? Creo que ya lo hice, vamos ven aquí y sientate - dijo mientras sonreía y señalaba una silla a su lado, le daba palmaditas a esta como si le estuviera diciendo una orden a un perro.

-Será hija de.. - susurré para mi sola.

Le hice caso de mala gana, me intentó explicar aquello, pero como ya le dije no lo entendí.

-¡Que no lo entiendo! ¿No se da cuenta? - me crucé de brazos.

-Ya lo entenderás, no esperaba que lo entendieses el primer día - dijo soltando el bolígrafo en la mesa.

La miré hiper confundida, si no lo esperaba.. ¿¡Por qué narices hizo que me quedara!?

-¿Usted esta mal de la cabeza? Entonces para que ha hecho que me quedara esta ultima maldi.. - me interrumpió cuando sus labios se pegaron a los mios.

No me moví, estaba en shock, esta chica estaba muy mal.

Al reaccionar me separé de ella, la miré con los ojos entrecerrados intentando averiguar porque me había besado, pero nada, no aguantaba mas estar allí. Le hubiese dado una ostia por besarme, pero me levante y me fui.