Capítulo 7

46.7K 2.4K 610
                                    

Thomas

- Thomas, ¿Puedes venir acá un momento? - el profesor McFall me llamó desde su escritorio con cara de enojado.

No entendía lo que estaba pasando ¿Qué hice ahora? McFall nunca me había tratado mal durante el semestre, y siempre intentaba hacer lo mejor que podía en sus trabajos. Los demás estudiantes estaban perdiendo el tiempo en sus cosas, no prestaban atención a lo que pasaba. Cuando llegué al escritorio del maestro, vi que tenía en sus manos mi libro. Pasaba las páginas, y  estaban escritas y tachadas con tinta de un bolígrafo azul, rayadas intencionalmente. No eran muchas, pero definitivamente no era un accidente. 

- ¿Me puedes explicar esto, Thomas? - decía el profesor, y en su tono se podía notar que estaba totalmente decepcionado de mí, por algo que ni siquiera yo había hecho. Esto solo podía haber sido obra del diablo.

- Yo... Yo, yo no lo hice profesor, no tengo idea de... - los nervios no me dejaban hablar y no paraba de tartamudear.

¿Pero cómo había pasado? ¡Cuando termine de leer el libro todas las paginas estaban en perfectas condiciones! Ni una sola doblada, y mucho menos manchada. Había anotado todo lo que el profesor había pedido, estaba tan seguro de que había hecho un trabajo tan bueno que no tuve que revisarlo. Y luego recordé. El primer día de clases de Dylan, él no tenía libro y yo le tuve que prestar el mío por ordenes del maestro. No lo había revisado después de eso, y aún así, eran unas páginas que ni siquiera eran importantes en la historia, si no prestaba atención no me hubiese dado cuenta del desastre. La próxima clase Dylan llegó con su propia copia, de modo que comencé a dejarlo en el casillero siempre. Me giré para ver su cara, alzó su mirada cuando sintió mi energía hacia él, confundido. Miró el libro que tenía en las manos, y abrió los ojos grandemente, como por fin entendiendo lo que estaba pasando. 

- Thomas... - comenzó a decir, levantándose de su silla.

- ¡SLATER! - Corrí con todas mis fuerzas hacia él. Después de eso, mi mente se fue en blanco. Todo pasaba como si fuera una película, como si yo estuviera viéndolo pero no pudiera intervenir o controlarme. Todo se volvió un caos en mi mente, como si un tornado me hubiera arrastrado de la tierra y me hubiera dejado flotando en el espacio.

Lo único que recuerdo fueron las manos de mis compañeros, la gente gritándome que me calmara y un fuerte dolor en mi nariz, uno en mi pecho como si fuera una puñalada punzante y una pesadez que hacía que todo mi cuerpo se sintiera con cien libras de más. El sabor metálico de la sangre se deslizaba por mis labios, todo frente a mí lo observaba de color rojo, era como una enorme tela tapando mis ojos. El idiota de Slater estaba justo frente a mí, como una aparición fantasmal, o más bien demoniaca. Tenía un moretón rojo en su ojo izquierdo, grandísimo y horrible, su labio inferior estaba repleto de sangre y en el ojo bueno se podía notar el enojo que sentía, como un volcán en erupción, un incendio forestal, un desastre natural. Muchos brazos lo sujetaban para que no atacara, igual que me aguantaban a mí, pero ambos parecíamos toros salvajes a punto de clavarnos nuestros cuernos, intentábamos zafarnos de las manos que nos aguantaban para seguir peleando. 

- ¡¿QUÉ ESTA PASANDO?! ¿Te volviste loco, Thomas? ¡Tienes suerte de que el director esta de viaje y no te puedan expulsar! - el profesor estaba casi explotando de la ira, vergüenza y desanimo.

- ¡Él fue el idiota que dañó mi libro, yo no tuve ninguna culpa! - grité sobre todos los ruidos que se escuchaban en el salón, Dylan trató de zafarse forcejeando contra sus captores.

- ¿Dylan, eso es cierto? - preguntó el profesor presionando su mano derecha sobre el pecho del enorme mastodonte para tratar de calmarlo y apagar su maquinaria asesina. Dylan no dijo ni una sola palabra entendible, se limitó a gruñir como una bestia, las fosas de su nariz se ensancharon con una enorme rapidez, para volver a ponerse de la manera perfecta como siempre se ven.

Te amo, y por eso te odio. [Gay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora