Broken. [Jesús Oviedo][En proceso]

4

Llevábamos días sin hablar, lo que me dio tiempo para pensar, de verdad quería aquello? Dejar a mi familia?

Jesús había roto uno de los mandamientos, por mí si, pero... Sigue siendo un asesino.

En aquellos días también me dio tiempo para conocer más a Tom.

—Entonces Jesús y tu sois amigos desde peques? —pregunté ayudándole con las bolsas que contenían comida.

—Si, pero cuando me pillaron robando en aquel supermercado sus padres le prohibieron verme. Y a mi me metieron en un internado.

—Y como has salido? Eres menor de edad no?

—Me escapé —dijo con simpleza y entró en la casa.

Me costó procesar esa respuesta, al pasar un rato, también entré.

—Y donde vives? —pregunté.

—En una cabaña más adentrada del bosque. —dijo.

Reí y me miró —Lo siento, esto parece Teen Wolf.

Dejé las bolsas encima de la encimera y volví a mirarle.

—Y tus padres?

—Porque tantas preguntas? —dijo frustrado.

—Es que eres un desconocido para mí —dije.

—No es mi culpa —respondió seco —llamadme si queréis algo más.

—Ya te vas? Jesús aún no ha vuelto de... No sé, no nos hablamos y no me dijo adónde iba.

—Está en el lago, dándose un baño —dijo abriendo la puerta.

—Gracias por todo, Tom.

—De nada —salió y cerró la puerta.

Joder, estoy encerrada en una puta cabaña en el bosque y el tío que vive conmigo es un completo idiota que no me habla.

Qué más se puede pedir, eh?

Me senté en el sofá, al hacerlo noté algo debajo de las almohadas.

Levanté estas y cogí unas cintas negras que estaban allí.

Las puse en el DVD y miré su contenido.

Eran las cintas de grabación del banco, donde Jesús aparecía pegándole al jefe de mi padre.

Cerré los ojos un momento, intentando imaginarme que estaba en casa, con mis padres, y por un momento, todo parecía real.

—Julia, vamos, hoy es el último día de curso, no querrás llegar tarde no? —dijo mi madre abriendo las persianas de mi habitación.

—Mamá, quieres hundirme más de lo que estoy? —dije yo levantando la cabeza.

Me acerqué más para poder ver mejor.

—Oh vamos, Jesús y esa chica ya cortarán, y Jesús volverá a estar libre para ti —dijo.

—Nunca se va a fijar en mí —me levanté.

Miré a mi madre.

—Eso no es verdad —dije con ella al unísono.

Abrí los ojos rápidamente.

—Que coño acabo de hacer? —me pregunté a mi misma.

Jesús entró por la puerta y me miró.

—Jesús acabo de hacer alg-

—Wow, me hablas —dijo.

—Jesús he cerrado los ojos y... He aparecido en el pasado, como en un recuerdo.

—Has viajado en el tiempo? —preguntó.

—No sé lo que he hecho, he vuelto a vivir un recuerdo...

—Creo que te estás volviendo loca —se dirigió a la cocina.

—Jesús —le agarré del brazo.

Todo se volvió verde.

Como... Un bosque...

—Dónde estamos? —preguntó.

—No lo sé —dije.

—A ver si me pillas! —se oyó una voz y nos dimos la vuelta. —Vamos Julia! Píllame!

Era Jesús, de pequeño.

Y una niña de rubios rizos pasó por nuestro lado corriendo.

Era yo.

—Julia... Somos... —dijo Jesús.

—Somos nosotros —terminé su frase.

Di una vuelta observándolo todo.

—Pero no recuerdo este sitio... —dije.

—Ahora eso no importa! —exclamó Jesús. —Julia haz que volvamos.

—No sé como hacerlo.

—Como volviste antes?

—Abrí los ojos pero... Los tenía cerrados...

Comenzó a caminar.

—Adónde vas? —pregunté.

—A seguirnos, para tener una idea de dónde estamos.

Le seguí.

—Te pillé! —dije yo riendo tirándome encima de Jesús.

—Jesús vámonos! —gritó Eva.

—Nos volveremos a ver? —preguntó Jesús.

—Ahora somos los mejores amigos —respondí yo y nos abrazamos.

—Jesús... —dije. —Aquí fue donde nos conocimos... Cuando éramos pequeños.

—No recuerdo este sitio...

Miré mi mano —Te tenía sujetado antes? —pregunté.

—No... —dijo.

Le solté, volvíamos a estar en la cabaña.

—Que ha sido eso? —preguntó.

—Sabía que tu novia tenía algo especial —dijo Tom.

—No te habías ido? —pregunté.

—Tu también ves recuerdos verdad? —preguntó.

—Que sabes acerca de eso?

—Que yo también lo hago.