—En realidad...

Elliot volvió a pasar su mano por la pantalla, entrando y saliendo de carpetas, la información que el sacaba iba llenando de apoco la vina, tratándose de una superficie tan grande, los documentos e imágenes se alejaban más y más del lugar donde ellos se encontraban. Kass retrocedió un paso. La vina estaba diseñada para que se eliminaran los componentes externos que en realidad no servían de mucho. Con la mejora de la nanotecnología la vina pudo perfeccionarse.

Él carraspeo para llamar la atención de la chica. Cuando Kass miró al punto donde la información que había estado buscando se encontraba, pudo encontrar un montón de fotografías desperdigadas por la pantalla. Se acercó para poder verlas.

—Maldición...

Fue lo único que ella logró decir cuando reconoció al hombre que posaba en las imágenes. En cada una de ellas Harrison posaba al frente de la casa principal, pero el grupo de personas a su alrededor era, en cada fotografía, más y más grande.

—Harrison se encargó de montar está zona experimental, era algo ultra secreto por lo que pocos sabían sobre su existencia. Según como él se encargó de contarlo, cuando se percató de cómo se estaba negociando con el descubrimiento, lo hizo desaparecer.

—Nadie mejor que uno mismo para darse un aura de héroe —comentó Kass, seguía viendo las fotografías con interés.

—No puedes culparlo, todos queremos ser héroes —Elliot se encogió de hombros—. Inventó la vina en este lugar, era un científico al comienzo de los treinta y cuando llegó a las ciudades para revolucionar el mundo de la tecnología era un anciano que había dedicado su vida a salvar personas como nosotros, demons, aunque no parecía muy contento con toda la parte altruista, sentía que era demasiado bueno para no pasar a la historia así que inventó la vina y...

—Y se las regaló a las personas que intentan deshacerse de nosotros, les facilito las cosas.

—La gente hace cosas estúpidas pensando que está haciendo algo bueno, Kassandra, eso no las vuelve malas personas.

—No, solo los vuelve idiotas.

—Oye, hizo algunas cosas buenas antes de eso.

—¿Cómo qué?

—Se encargó de guardar Hotel del Luna para que tú y Joon pudieran verlo juntas... —el chico sonrió cuando de percató la forma en la que se distorsionaba la expresión de Kass.

Sí, ella tenía razón sobre eso, el darle a la vina a las ciudades había sido un error, desde su punto de vista, al menos. El experimento había mejorado la vida de más personas, pero había sido un importante avance en el desarrollo de la tecnología el CBI.

—Supongo que salvar a la cultura popular también cuenta como uno de sus grandes logros. ¿Era eso lo que querías mostrarme? ¿Cómo es que los antepasados de Miranda salvaron series para que las veamos? ¿Qué quieres que haga con eso? ¿Iniciar un culto?

La sonrisa en el rostro del chico no hizo más que crecer, era casi como si Elliot fuera inmune a la actitud acida Kass, casi como si entendiera que aquello no era con intención de molestar a los demás, salvo que, en ocasiones si que era con intenciones de molestar a los demás, solo que él no parecía molestarse con facilidad.

—No —terminó diciendo mientras empujaba una nueva fotografía frente al campo de visión de Kass—. Esperaba encontrar algo más, pero... lo siento.

Los ojos de la morena se abrieron de golpe, aunque no se atrevió a moverse de su lugar, era algo que ya había esperado y, aun así.

—¿Cuándo fue? —preguntó ella, haciendo un esfuerzo por mantener su voz firme.

Demons - EditadaWhere stories live. Discover now