Capítulo once: Alcohol, borracheras y sinceridad.
Había tres cosas que me estaban volviendo loca.
Liam estaba terriblemente borracho.
Liam lanzaba dagas con los ojos a cada chico que intentaba hablarme.
Un montón de chicas se acercaban a Liam en busca de sexo.
- Baila conmigo, - dijo una chica rubia pasando el dedo índice por su mandíbula.
Liam le cogió la mano y la apartó lentamente de su cara. Con mucha calma, tanta, que casi parecía que lo estaba haciendo de broma. Ella levantó una ceja.
- No, gracias.
Me hizo feliz saber que incluso borracho Liam no haría esas cosas. Al sentir su mirada, me volví hacia la barra, donde Jamie estaba sentado casualmente, y me sonrió de esa manera. Esa sonrisa coqueta, atractiva y perfecta. La idea de que le diese esa sonrisa a todas las chicas me hizo entristecer un poco.
Madre mía, claramente estaba un poco borracha si me ponía celosa de eso.
- Camarero, otra copa por favor. Francamente me da igual lo que me sirvas. Cualquier cosa con alcohol me vale, - arrastró las palabras mientras se apoyaba pesadamente en la barra.
Esto era lo que te pasaba si bebías durante tres horas seguidas sin parar. Se volvió hacia mí y se rió entre dientes.
- Y tú, niñera. Ya has hecho suficiente. Ve a divertirte.
- Eso es verdad, - reflexioné, y accidentalmente se me escapó un eructo.
Ya ni era una señorita.
- Hola, bebé, - la voz de Liam me tomó por sorpresa mientras deslizaba sus manos por mi cintura y me besaba en la sien.
- Aléjate Liam, - pedí nerviosa.
Él se apretó más contra mí desde atrás y unas mariposas aparecieron en mi estómago, bajando hasta quedarse entre mis piernas. ¿De verdad que me estaba poniendo caliente? Liam dejó escapar una bocanada de aire en mi oído y mi cuerpo se estremeció por todas partes. No, no y no.
- Vete a una habitación. Nadie quiere ver tu erección, Liam, - gruñó Jamie con disgusto mientras bebía.
Y justo en ese momento, sentí algo moverse con insistencia y mi rostro se inflamó de calor. ¿De verdad, Liam? Es decir, me sentía halagada de poder causar tal cosa. Pero no era el momento. Y las sensaciones en mi cuerpo me decían todo lo contrario.
- Aléjate. Y deja de beber. Estás muy borracho, - desenvolví sus brazos de mi cintura y me di la vuelta para enfrentarlo y darle una mirada desafiante.
Necesitaba ponerme seria.
- Estoy muy borracho de amor, - susurró, madre mía. – Me encanta cuando te pones tan seria, - arrastró las palabras, de manera lenta.
Poco a poco comenzó a inclinarse para besarme, pero di un paso atrás y negué con la cabeza. Liam rodó los ojos con molestia. Quería reírme de eso.
- Si no dejas que te bese para llenar mis necesidades, - hizo una pausa dramática y levantó la ceja de manera casual. – Voy a tener que irme con otra chica.
Eso díselo a Sonia.
- Haz lo que quieras. Yo buscaré a otro chico, - le devolví la mirada cruzando los brazos.
ESTÁS LEYENDO
El Playboy es mi Enemigo, [SP#2] | ✓
Teen Fiction[Segunda temporada de El Playboy es mi Niñero] Ariel fue engañada y traicionada por un playboy. Él la abandonó y ahora ella está intentando pasar página. Así que, ¿qué pasa cuando él vuelve? Supongo que nada bueno.