-Hey, Marinette.- saludó Adrien. Ella se sobresaltó al verlo y murmuró un "hola".- Oye, ¿te importaría, pues, si hablo contigo un momento?- preguntó deslizando un mano por su nuca con nerviosismo. Marinette parpadeó sorprendida.

-S-Sí, claro.- respondió. Alya le guiñó un ojo antes de dejarlos solos para retirarse a su clase. Ambos caminaron juntos por el pasillo lentamente.

-¿Sabes? Hay algunos periódos de tiempo en los que suele perderte, no llegas a clase y esas cosas.- comenzó él.- Me preguntaba, ¿qué es lo que haces en ese momento?

-¿Qué es lo que hago? Bueno, yo...- "Lucho contra mal como Ladybug" dijo en su mente.- El tiempo vuela cuando trabajo en mis diseños. Realmente no me doy cuenta de qué hora es.

-Ya veo...- dijo Adrien.- Oye, que locas estuvieron las cosas ayer, ¿eh?- continuó.- Lady WiFi estuvo a punto de descubrir la identidad de Ladybug.

-Sí, bueno, Alya está bien ahora. Eso es lo que importa.- dijo desvindo el tema hacia su amiga.- Ella y yo aún nos preguntamos quien es Ladybug.

"Es buena..." pensó Adrien. Tenía tan solo una carta más para jugar. Quería saber de una vez por todas por que Ladybug se negaba a aceptar a Cat Noir como algo más que un compañero en su lucha contra el crimen.

-Oye, ¿y a tí te...? ¿Te gusta alguien?- soltó la pregunta sin demasaidos rodeos. El rostro de Marinette se tornó pálido en un instante y su mirada se centró en algún punto perdido.

-¿A mí? No, es decir, s-sí, pero... Es complicado.- respondió entre balbuceos. Adrien comprendió su reacción. Definitivamente había alguien más. Aquello le rompió el corazón, pero debía disimular.

-Ya veo... Escucha, yo... tengo que hacer algo antres de entrar a clases. Fue lindo hablar contigo. Nos vemos luego.- se despidió sin quedarse mucho tiempo a esperar una respuesta. Marinette tan solo se quedó allí de pie, confundida.

Adrien se dirigió a una esquina a parte de todos y abrió su mochila para dejar salir a Plagg.

-Todo tiene sentido ahora.- le dijo.

-¿De qué hablas?

-¿No la escuchaste? A ella le gusta alguien más, es por eso que no se fija en mí, es decir, en Cat Noir.- Plagg lo miró fijamente antes de soltarse a reir.- ¿Qué pasa contigo?- preguntó el chico dolido de que se burlara de su dolor.

-¡Eres un tonto!- exclamó el kwami.

-¿Por qué lo dices?

-La razón por la que Ladybug no te correspponde eres TÚ. Está enamorada de Adrien, por eso se niega a aceptar a Cat Noir.- explicó su pequeño amigo entre risas.

-¿De verdad lo crees?- preguntó el muchacho esperanzado.

-¡Por su puesto que sí!- afirmó Plagg. Adrien soltó a reir también.

-¡Esta es oficialmente la situación más bizarra en la que me he encontrado!- exclamó.- La super heroína de mis sueños no me corresponde por que su identidad secreta está enamorada de la mía. Y yo no me había fijado en otras chicas por serle fiel a ella.

-Bueno, por lo visto solo tienes dos opciones.- prepuso el kwami.- Podrías romperle el corazón como Adrien y ofrecerle consuelo como Cat Noir. O puedes tratar con Marinette, conocerla y posteriormente revelarle quien eres.

-La primera opción es algo cruel, ¿no lo crees?- dijo Adrien con una ceja arqueada. Plagg se encogió de hombros.- Creo que tomaré la segunda.

Más tarde, en clases de biología, la profesora explicaba las indicaciones para un importante proyecto, mas Adrien ni siquiera la escuchaba. Mantenía la vista fija en una hoja blanca de su cuaderno, consiente de que Marinette probablemente lo observaba desde atrás. Él pensaba en una excusa para acercársele, pasar más tiempo con ella.

-La fecha de entrega será el lunes.- concluyó la profesorsa.- Pueden trabajar en parejas si lo desean.

¡Allí estaba! El momento perfecto para interactuar con Marinette. A sus espaldas escuchó a Alya palneando ya el trabajo con su amiga y supo que debía apresurarse.

-¡Alya!- llamó volteándose.- Oye ¿te molesta si te robo a Marinette para este proyecto?

Las chicas se miraron entre sí. Ninguna de las dos se esperaba eso. Normalmente Adrien trabajaba con su mejor amigo Nino, o forzadamente con Chloe. Alya sonrió ante la expresión de su amiga, mientras esta intentaba ocultar el sonrojo de sus mejillas.

-Es toda tuya.- respondió la chica morena con una gran sonrisa.

A la salida, Marinette caminaba relajada en compañía de su amiga. Vió a Adrien caminar hacia su limusina. Este la miró por encima de su hombro y la saludó con su mano. Ella respondió el saludo con una sonrisa y él se retiró.

-Oye, se te ve bastante tranquila para lo que pasó esta tarde en clases.- comentó Alya.

-Estoy feliz, pero creo que ya fue suficiente con exagerar.- respondió Marinette con calma. Se despidió de su amiga y caminó a casa. Saludó a sus padres, entró a su habitación, cerró la puerta y Tikki salió de su bolso. Ambas se miraron y soltaron al mismo tiempo un chillido de emoción.

-¡Adrien me pidió para trabajar con él! ¿Puedes creerlo?- exclamó Marinette emocionada.

-¿Creerlo? ¡Pero si estuve ahí!- respondió su kwami.- Aunque me parece extraño que comenzara a interactuar contigo de repente, sin mencionar esas extrañas preguntas que te hizo esta mañana.- agregó pensativa.

-Yo solo sé que me siento en un sueño.- dijo la chica sin prestarle mucha atención. De repente se oyeron varios ruidos de sirenas en la calle.

-Pues será mejor que despiertes. Hay problemas.- avisó Tikki. Marinette asintió y se prepararon para la acción.

La curiosidad mató al gatoWhere stories live. Discover now