El intercambio (mi nueva vida en Hogwarts)

El partido

- ¡Ay! ¡No me empujes!- le dije a Dria subiendo por las gradas hasta los asientos que teníamos asignados mientras intentaba recogerme los rizos en un descuidado moño mientras caminaba. Después de conocer al señor Weasley; este nos presentó a sus hijos (ya conocíamos a los gemelos), y terminó la presentación con Hermione Granger y Harry Potter.

-¿Has visto?- me dijo mi amiga dándome golpecitos en el hombro (sabiendo lo que me irritaba eso).- Es Potter. Es Harry Potter...- me susurró. Yo le gruñí y le lancé una mirada de "Ya lo he visto", hasta que paró. Me senté entre Dria y Cedric, el cual a su vez estaba junto al señor Weasley. Por lo visto, los gemelos iban a un curso menos que Cedric; y nosotras íbamos al mismo curso que Potter y sus dos amigos. La pequeña Weasley, iba uno por debajo de nosotros.

-¡Vaya, vaya, mira qué tenemos aquí!, toda una familia de pobretones. Nosotros hemos sido invitados al partido por el mismísimo Cornelius Fudge.- dijo un chico rubio desde unas gradas más abajo. Tal y como lo dijo me dieron ganas de meterle mi bota en su boca; pero obviamente no lo hice, simplemente me contenté con ponerle mala cara. Y al mirar tanto a Cedric como al resto de los que estábamos vi que mi sentimiento era compartido por ellos. Él era un chico bastante mono...pero lo que tenía de guapo también lo tenía de idiota...

-No alardees, Draco.- dijo un hombre alto...más bien un clon de él con pelo largo tras él mientras le ponía un bastón en el hombro. Espera...¿había dicho "Draco"?¿Por qué le habían puesto nombre de perro? No pude evitar sonreír con burla cuando oí su nombre. Él nos miró ceñudo a Dria y a mí y luego su mirada se ensombreció al adivinar mi pensamiento. Nos retamos la mirada hasta que él la apartó enfadado y se alejó con su padre sin mediar más palabras. Dria miró a Cedric inclinándose hacia delante.

-Oye Cedric...él es...

-Un Slytherin.- dijo secamente y me miró a mí.- Supongo que ya entendéis por qué no me gusta demasiado esa casa...

Torcí el gesto y suspiré. Vale, Sí, ese chaval era gilipollas...pero dudaba que todo el mundo fuese igual que él...Sonó un pitido y me tensé en mi asiento. ¡Eso significaba que en 5 minutos empezaría el partido! Me froté las manos con nerviosismo. Me había comprado una chapa de  Irlanda y me había pintado las mejillas con los colores correspondientes del equipo. Estaba dispuesta a animarles como si mi vida dependiese de ello. Dria en cambio se había pintado una mejilla con los colores de Bulgaria y se había comprado una gorra de Bulgaria en la que ocasionalmente aparecía el apellido "Krum" en ella.

-Cálmate. Si sigues así vas a romper el asiento.- dijo Cedric riendo a mi lado mientras me balanceaba hacia delante y hacia atrás. Miró a los gemelos Weasley, los cuales estaban a un asiento de distancia, separados de Cedric solo por el padre de ellos, y vio que estaban igual de nerviosos que yo. Suspiró y se frotó la nuca como diciendo "Locos. Están todos locos..."

Se empezó a oír bullicio y de repente oí la voz de mi tío por los altavoces del campo.

- ¡Cerveza de mantequilla, zumo de calabaza, Gringots y Nimbus 2001 se complacen en patrocinar la copa mundial de Quidditch!- se oyeron unos aplausos.- Y sin más dilación...¡aquí tenemos el equipo Irlandés!

Unos fuegos artificiales surcaron el cielo ante nosotros y se juntaron para crear un montón de leprechauns  danzando un baile irlandés mientras sonaban canciones típicas del lugar. Yo me puse de pie cuando comenzaron a salir los jugadores, todos ellos en Saetas de fuego. Vestían de verde y tenían sus nombres bordados en color plata a su espalda. Cuando vi a Mullet solté un gritito de emoción y aplaudí. 

Entonces les llegó el momento al equipo Búlgaro, quienes tenían por mascotas a un grupo de Veelas que actuaban como si fuesen animadoras. Krum sobrevoló las gradas mientras Dria gritaba desesperada el apellido, y pronto todo el campo vitoreaba el nombre de Krum. Y sin más, comenzó el partido. Los primeros minutos fueron algo más tranquilos hasta que...