El intercambio (mi nueva vida en Hogwarts)

Regalo

-  Venga chicas, despertad, ya es la hora. Yo tengo que irme a hacer unos recados; así que levantaos ya...

Yo gruñí hundiendo más la cabeza en la almohada y tirando la que tenía al lado hacia la puerta con los ojos cerrados con la esperanza de darle a mi padre y que nos dejase en paz.

- ¡Pues vete, pero déjanos dormir!- le espeté poniéndome boca abajo en la cama y tapándome hasta la cabeza.

Mi padre se cruzó de brazos en la puerta y se apoyó ahí mientras Dria adormilada se incorporaba y se rascaba la cabeza con un bostezo.

-Buenos días señor Espinosa.- Oí a Dria desde la cama de al lado. Yo gruñí más alto y me destapé de golpe.

- ¡Genial! ¡Ahora tendremos que levantarnos! - Le tiré la almohada que tenia bajo la cabeza a mi amiga .- Deberías hacerte la dormida y habríamos tenido una oportunidad. ¡Duérmete!- le ordené apuntándole con el dedo.

Ella se sacó la lengua y mi padre negó con la cabeza.

-Entonces deduzco que no queréis lo que os iba a regalar, ¿no? .- Dijo él. Espera...¿un regalo? Mi padre no solía hacer regalos...abrí los ojos y sonreí mirando hacia la puerta.

- ¿Un regalo? ¿Qué regalo?.- dije levantándome y abrazando a mi padre. - ¿Sabes que eres el padre más perfecto del mundo?- dije. "Aunque me vayas a enviar a miles de kilómetros de mi mejor amiga" pensé aun que, obviamente no se lo dije.

- De acuerdo.- dijo mi padre.- pero suéltame.- ¿Recuerdas a Ludovic Bagman?

- Ludovic Bag...¿no es ese el primo ese tuyo que trabajaba como golpeador de las avispas de Wimbourne?- o el ludópata que te intentó chantajear hace cuatro años...- si, creo que sí; es el que trabaja ahora en el ministerio, ¿no? El que vive en Londres...el que te intentó pagar una apuesta con galeones falsos...

- El que nos ha encontrado una casa y el que le habló al señor Ollivander de mí y me ha conseguido un trabajo....- me dijo pasándose una mano por el rostro.- Se sintió mal por lo que hizo y creo que ya ha saldado su deuda con lo que ha hecho por nosotros.

- Ya...claro...es un amor de persona...-puse los ojos en blanco.- Bien ; y ¿por qué me preguntas por el tío Bagman?

-Porque...me ha dado unas entradas que...bueno; tu madre y yo no podemos ir...pero quizás a vosotras sí os gustaría..va a ser el comentarista así que....- dijo entregándome dos entradas rectangulares. Noté que se me abría la boca del asombro. Dria se levantó de la cama ceñuda al ver mi rostro, pero me volví hacia ella con un brillo en los ojos.

-  ¡Irlanda contra Bulgaria! ¡NOS VAMOSA VER EL PARTIDO DE QUIDDITCH DE IRLANDA CONTRA BULGARIA!.- grité con alegría. Pasé por encima de las camas y me abracé a mi amiga mientras daba saltos.- ¡Nos vamos a Londres a ver el partido! ¡ Nos vamos al partido!

Dria se rió y me intentó calmar (cosa imposible. Yo adoraba el quidditch.) Fui corriendo a mi padre y le volví a abrazar con fuerza.- ¡GRACIAS! ¡Graciasgraciasgraciasgraciasgracias!- pero al ver el gesto de mi padre le miré ceñuda.- Vale...hay alguna condición o algo malo tras ésto, ¿no?

Mi padre me dio una carta a mí y otra a Dria. Eran de Hogwarts.

- Son las cartas de admisión por el intercambio a Hogwarts. Han llegado dos lechuzas ésta mañana. Supongo que sabían que Dria estaría aquí. - Suspiró. - Ya se que el tema del traslado y todo eso no te gusta...así que...bueno, supuse que el partido al menos es una buena forma de acabar el verano antes del curso...

-Ya...-murmuré mirando las entradas de nuevo mientras las dejaba en la mesilla junto con la carta de la escuela.- Papá...-le dije mientras él se separaba de la puerta para marcharse- gracias. En serio.- Mi padre me envió una última sonrisa y se dio la vuelta para marcharse pero le detuve- Oye...¿Cómo iremos al partido?

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- Entonces...¿iremos con tu tío?- le dije a Dria mientras ponía la ensalada en un plato y ella colocaba dos mas pequeños en la mesa junto a unos vasos.

- Sí, he hablado con mi madre y tras convencerla me ha dicho que Amos pensaba ir con su hijo. Pero no es tío mío. Simplemente es como si lo fuese. Se conocieron hace muchos años...y por lo visto su hijo también va a Hogwarts. Así como mínimo conoceremos a alguien...

-Ya...supongo que eso está bien...¿Te has leído la carta? - dije poniéndome ensalada en un plato y sentándome para comer. Yo la había leído poco después de que se fuese mi padre, mientras Dria había ido a hablar con su madre. La carta decía así:

"Querida señorita Nara Espinosa:

Me satisface comunicarle que su traslado de la academia Beauxbatons a la escuela Hogwarts ha sido aceptado y debido a los eventos de este año, consideramos que es mejor que se unan a nuestro colegio al mismo tiempo que sus compañeros, por una competición que se celebrará; el torneo de Los Tres Magos, en nuestro colegio, a partir del 13 de noviembre; para que se adapten mejor y no sea tan violento dicho cambio. Se les seleccionará para una casa el día en que se nos unan los demás alumnos y ya formarán parte de nuestro colegio. Espero que dicho traslado no le cause molestias y que pase un buen año en nuestro colegio.

Atentamente: Albus Dumbledore"

Suspiré al leerla y la volví a dejar donde estaba. Bueno...tenía dos meses para despedirme de los demás y ahí aún estaría con ellos, así que no estaba tan mal...me estiré y Dría me miró tras decirme que ella también había leído la carta. Ví su gesto y le tiré la servilleta.

-Tienes que hablar con Gabriel.- espeté sabiendo por qué ponía ese gesto- Si no quieres hoy, pues mañana pero te recomiendo que lo hagas antes del partido. No lo puedes ir retrasando siempre. Tienes que decirle que te vas a ir...

Ella dejó los cubiertos en el plato con un ruido sordo.

-Ya basta. Hablaré con él cuando me sienta preparada. Y ahora no es el momento. Así que déjame en paz. - Dijo de forma fría. Yo me froté la nuca y no volvimos a hablar de eso en todo el día hasta que ella se marchó a su casa.