¡El destino lo quiso así! (George Shelley y tú) [TERMINADA]

Capítulo 8

Salio de su departamento y bajo por las numerosas escaleras que conducían a la calle, donde le esperaba un suave soplo de aire fresco. Perfecto, lo necesitaba. Estaba cansado de divagar por su cama pensando en una cosa que últimamente le inquietaba bastante, una estúpida mirada que... ni sabría como continuar, es decir, como alguien podría imaginarse que una simple mirada le hiciera pensar tanto, obligándole a tener su mente las veinticuatro horas del día dándole vueltas a lo mismo.

"Solo es una mirada" "no sabes ni quien es" " solo es una obsesión" "no me e enamorado, imposible" esos eran sus pensamientos mas abundantes.

George siempre fue una persona de mucha duda, sin mas ni menos - y como siempre hacia- pediría consejo a sus amigos, ellos si sabían ponerse serios cuando hacia falta y dar la mejor respuesta que podían.

Llegando al Mc Donalds y después de comprobar que sus amigos aun no hubiesen llegado, se sentó en la acera que rodeaba a este para esperar. No habían pasado ni dos segundos que ya volvía a pensar en ello, bueno, mas bien en ese día.

George iba andando algo rápido por las calles de Barcelona, iba tan distraído que ni veía, ni notaba nada a su alrededor, estaba enfadado. "¿Por que? ¿Porque habían tenido que venir de viaje aquí?" Se preguntaba para luego soltar un bufido, ¿Es que nadie entendía que se odiaban a muerte? Bueno, mas bien hasta creía que por eso mismo los habían enviado unas semanas aquí. Ellos unos británicos de pura cepa que odiaban todo lo que no hablara ingles, odiaban la relación de su padre con su madre -ya que era su tío- y lo odiaban a el desde que nació -lógicamente- odiaban el lugar en el que habían tenido que viajar para pasar las vacaciones y George -como no- odiaba esa idea.

Que si, que seria muy bonito verlos llevarse bien, pero si no se podía, no se podía, no es bueno forzar las cosas.

Ahora el tendría que soportar a esos dos rubios mimados y callarse algunas para no engrandar las discusiones, por suerte podía salir con sus amigos y distraerse, eso es lo que tenia pensado hacer esa tarde.

Levanto la vista aun con el ceño fruncido pero sin estar tan enfadado como minutos antes y entonces pudo ver como un par de ojos castaños lo envolvían por completo haciéndole subir a las nubes,su ceño dejo de estar fruncido para pasar a una faceta relajada y sus ojos parecieron brillar.

¿Que estaba pasando?¿un sueño quizás? No, al romperse esa conexión ya que tanto el como la persona dueña de esa mirada habían seguido adelante apartando la mirada y bajando de las nubes que se hacían irresistibles a quedarse.

Por su cara se asomo una sonrisa de felicidad, pero ¿felicidad porque?, ni el sabia por que lo estaba cuando unos segundos antes era todo lo contrario, movió su cabeza de lado a lado sacudiendo los pensamientos cutres que se le avecinaban y al recordar el problema que tenia en casa se le tensaron los músculos. Sin querer pensó en que había podido sentir algo de amor en todo eso, pero lo aparto añadiendo un "tonterías" de su parte.

George Shelley tampoco había sufrido nunca por amor pero había alguna cosa que le hacia no creer en el "¿Amor? No lo necesito!" se dijo a si mismo, asimilándolo bien, intentandoselo creer de verdad.

Después de eso se olvido por completo de ese tema y aprovecho para pasarlo bien con sus leales compañeros, ese mismo día Jaymi había planteado la idea de tener a su lado una influencia femenina "Creo que me iría algo bien, no es saludable relacionarse solo con hombres" reconoció el.

"Para eso tienes a tu madre" le contesto George sin estar de acuerdo con Jaymi, cosa de la que JJ, Josh y el se mofaron un poco ese día.

Sintió como una mano se posaba en su hombro y lo zarandeaba suavemente, George miro hacia arriba saliendo de su burbuja mental y encontrándose con la cara burleta de Josh y JJ.

-Ay, que nuestro chico se nos a enamorado

Grito JJ como si fuera una colegiana.

-se nos esta haciendo mayor

Intento imitar Josh a una madre, haciendo ver que caían lágrimas de alegría de sus ojos y poco después los dos se encontraban riéndose sin parar de sus propias tonterías. George solía reírse de esas cosas con ellos pero lo de "Ay, que nuestro chico se nos a enamorado" no le hacia ni pizca de gracia, no, no y no. Eso era IM-PO-SI-BLE!.

-tranquilo, no te lo tomes a mal.

Se apresuro a decir JJ al ver la cara de poco amigo que tenia el castaño.

-si,si perdonadme es que tengo que comentaros algo.

-¿es sobre tus primos?

Quiso saber Josh.

-no, nada que ver.

JJ y Josh se miraron a la cara sin saber de que iba el tema ni si les sorprendería.

-habla

Le ofreció Josh a su amigo.

-si, pero mejor mientras comemos.

Añadió JJ masajeandose la barriga.