Eslabones Sin Cadena

Capítulo 3

Anteriormente...

-''No, y me estoy empezando a temer lo peor. Seguro que será un depravado ninfómano de esos...''- comenzó a decir Ann, pero fue interrumpida por una voz masculina

-''¿Debería ofenderme?''- preguntaron. Alexandra intentaba controlar la risa, y Anabelle cuando se dio la vuelta y vio a su profesor particular solo pudo pensar una cosa;

Trágame Tierra.

Ahora...

Anabelle negó con la cara completamente roja sin mirar a los ojos a Benjamin, que la observaba divertido.

-''Yo...yo n..no sabía qui..quien era mi profesor y...''- balbuceó Anabelle

-''Tranquila, que no te voy a comer, Anabelle''- dijo Benjamin, a Anabelle por poco le da un ataque

¿Como lo hace para que mi nombre suene tan sensual salido de sus labios?- pensaba ella

-''Bueno, ¿comenzamos?''- preguntó Benjamin sacando a Ann de sus pensamientos, ella asintió

Se sentaron en una de las mesas mas apartadas, y comenzaron con la tarea.

...

Benjamin pensó que le resultaría mas difícil enseñarle los conceptos pero aprendía rápido, aunque la mayoría de las cosas las hacía perfectamente.

Él reía cada vez que ella fallaba, pues lanzaba gemidos de frustración que le divertían demasiado

-''¡¡Esto no lo sabe hacer ni quien lo inventó!!''- exclamó Anabelle después de hacer un ejercicio mal cinco veces

-''Anda trae''- murmuró él y acercó su silla a la de Ann, apretándolos demasiado y poniéndolos nerviosos a ambos

Benjamin resolvió el ejercicio en ''sucio'' en menos de un minuto y la miró con una pequeña sonrisa orgullosa

-''Ves, no es tan difícil''- murmuró Benjamin y le explicó con paciencia de nuevo el ejercicio. Después ella consiguió resolver el ejercicio sola. Se lanzó sin pensarlo a los brazos del chico de penetrante mirada, quien extrañado y nervioso pero con una pequeña sonrisa le regresó el abrazo

-''Yo...eh... ha sido la emoción''- balbuceó nerviosa ella separándose de él con el rostro sonrojado

-''Eh, si claro...- balbuceó él también nervioso con un poco de color en las mejillas

-''Bueno, ya se ha acabado la hora. Mañana nos vemos, a la misma hora''- dijo el chico destensando el ambiente y recogiendo sus cosas de la mesa

-''Claro, ¿las clases son todos los días?''- preguntó ella mientras caminaban hacia la salida

-''El profesor Smitz me dijo que hasta que hicieras el primer examen''- contestó él

-''¡Buf, que asco!''- exclamó ella

-''Venga, tampoco es para tanto''- murmuró el chico en un intento de animarla

-"No, claro que no"- dijo ella, con una sonrisa amarga que confundió al chico

-"¿Cómo te vas a ir a casa?¿Quieres que te acerque?"- preguntó él, no la dejaría irse sola a estas horas; estaba todo oscuro

-"Iba a ir en mi coche, pero gracias de todos modos"- agradeció la chica

-"¿Pero sabes llegar?¿Si quieres te guío?"- preguntó el chico, sin poder evitar que esas palabras salieran de su boca

-"Emm...bueno, una ayudita no me vendría mal"- confesó sonrojada

-"Bueno, dime la dirección y te hago de GPS"- dijo divertido, y ella sonrió

Le dijo la dirección, y el chico la guió extrañado. Sabía a ciencia cierta que esa casa no había sido comprada este último año. Esa casa llevaba habitada desde hace unos...¿cinco años, seis talvez? No lo sabía exactamente, pero él sabía que no estaba recién comprada, a igual que sabía que el dueño no era precisamente el mejor padre del mundo.

*****

Buenas, estoy de vuelta. El capítulo es muy corto, pero no podía alargar más los hechos. No tengo un orden  de subida, porque sé que si pongo uno lo voy a incumplir, pero intentaré no pasar mucho tiempo sin actualizar.

También quería deciros que, si tenéis tiempo y ganas, os paséis por mi nueva novela: Diario adolescente de Julia [Renovado]

Espero que os esté gustando la historia, y que votéis y comentéis.

Hasta otra...