Eslabones Sin Cadena

Capítulo 1

Anabelle se levantó cuando el despertador hizo acto de presencia. Se dio una rápida ducha y se vistió con unos vaqueros oscuros, una camiseta blanca con dibujos en negro y una chaqueta negra. Se calzó unas botas negras altas y cogió su mochila.

-"Hola madre"- saludó cordial pero educadamente

-"Hola, desayuna y vete"- espetó la mujer fríamente

-"Vale, madre"- desayunó y su padre entró por la puerta

-"Buenos días, papá"-

-"Buenos días cariño"- sonrió el hombre cariñosamente

-"Me voy al instituto, hasta luego"- dijo antes de besar la mejilla de su padre

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Aparcó su Audi A3 rojo en uno de los aparcamientos del instituto Kirkwood, su nuevo instituto.

Se paso los dedos por su larga melena castaña y bajó del coche. Apenas había gente, faltaban veinte minutos para que tocara el timbre.

Se adentró por los pasillos hasta que encontró lo que buscaba: "Secretaría".

Una mujer mayor, de pelo castaño y canoso y con gafas rectangulares se encontraba tras la mesa.

-"Buenos días, soy nueva y necesito el horario"- dijo amablemente

-"Dime tu nombre completo, por favor"- pidió con una sonrisa la mujer

-"Anabelle Van Kurt"- dijo, y pensó en las veces que repetiría su nombre hoy

-"Bien, señorita Van Kurt, estos son sus horarios de clases. Se supone que los delegados de su clase le darán un pequeño tour por el centro"- concluyó entregándole unos papeles

-"Gracias"- murmuró antes de ir hacia su clase

En la puerta, habían dos personas discutiendo como si la vida les fuera en ello, ella se aclaró la garganta y ambos voltearon a verla con una sonrisa de "aquí no ha pasado nada"

-"Hola, Amanda Rivers, Mandy"- se presentó la chica, pelirroja de ojos marrones

-"Y Kenneth Wilson, Kenny"- dijo el chico, moreno de ojos azules

-"Anabelle Van Kurt, encantada"- se presentó ella

-"Bueno Anabelle, ¿eres nueva, verdad?- preguntó Mandy sonriendo

-"Si"

-"Pues nosotros somos los delegados de tu curso, así que en el patio te enseñaremos un poco esto"- dijo Kenny

-"Hola preciosa"- le dijo a Mandy un chico de pelo negro y ojos marrones

Kenny gruñó y colocó un brazo en la cintura de la pelirroja acercándola a el

-"Michael, ¿quieres morir antes de tiempo?- preguntó medio en broma medio en serio Kenny

-"Kenny, me dices eso todos los años"- dijo el pelinegro rodando los ojos

-"Michael, esta es Anabelle Van Kurt, es nueva"- la presentó Mandy

El chico la escaneó lentamente, acabando en sus ojos

-"Michael Aldrich, un placer"- dijo tendiéndole la mano, ella se la estrechó y el chico depositó un beso en ella

-"¡¡Mich, quita tus sucias manos de prostituto de Anabelle!!"- prácticamente gritó la pelirroja

-"¿Por qué? ¿Celosa?- dijo y le guiñó el ojo

-"Kenny, me puedes decir por que soportamos a este idiota- dijo suspirando Mandy

-"¡Porque me amáis!- contestó el pelinegro y la pareja rodó los ojos

Tocó el timbre y entró en su clase, pero chocó contra alguien y se le cayeron lo horarios al suelo. Un chico se agachó y la ayudó a recogerlos. Levantó la vista encontrándose con una penetrante mirada ambarina.

-"Lleva mas cuidado la próxima vez, no dan mas horarios"- susurró el chico

-"Tendré que hacer fotocopias"- dijo ella, ya que sabía que caería más de una vez-"Me llamo Anabelle, Anabelle Van Kurt"

Las comisuras de los labios del chico temblaron hacia arriba en un atisbo de sonrisa

-"Benjamin Collingwood"

-"Gracias"- murmuró mientras el chico le daba los últimos folios

-"De nada"- susurró el chico y se sentó en la última fila de la clase, al lado de la ventana

Ella corrió a sentarse al lado de Mandy

-"¿Sois pareja?- preguntó refiriéndose a Mandy y Kenny

-"Si, desde hace tres años"- contestó orgullosa-"¿Y tu, tienes novio?"

-"No, que va"-

~ ~ ~ ~ ~ ~

El profesor de Matemáticas había revisado todos los expedientes y el de Anabelle Van Kurt era excelente salvo en su asignatura, por lo que se vio obligado a asignarle un tutor.

La madre de la niña había llamado al centro de estudios advirtiéndoles de que quería que las notas de su hija fueran excepcionales y que le pusieran refuerzos en todas las asignaturas en las que no destacara.

-"Profesor Smitz, ¿Quería verme?- preguntó el chico confundido

-"Si, ¿me preguntaba si podrías dar clases particulares de Matemáticas?

-"Depende a quien sea"- contestó el chico

-"Hmm... a Anabelle Van Kurt"- las comisuras de los labios del chico volvieron a temblar hacia arriba, esa chica le había llamado la atención

-"Está bien"- dijo el chico, aun sabiendo que eso le traería problemas

-"Genial señorito Collingwood, yo avisaré a la señorita Van Kurt. Mañana a las cinco en la biblioteca"

-"Perfecto"- dijo el chico y salió del recinto escolar. Se montó en su moto y fue haca su casa.