Cap. 45

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Pdv Nayred

Llegué al parque, que para mi suerte estaba cerca de la casa de Cole. Allí esperé una hora y media mirando a Pam con su práctica de soccer. Al final vino a donde mi.

Pam:Dimelo Nayred!

Dijo y me saludó con un abrazo.

Pam:Tu cara.
Nayred:Qué tiene?
Pam:Que tienes!? Que pasó? Quien te hizo algo malo!?!

Preguntó frenética.

Nayred:Nada, solo que... Básicamente traicioné a Cole porque su mamá se enteró de que es un mujeriego. Por mi.
Pam:Eso le pasa por animaaaal.

Dijo riendo.

Nayred:Buen punto.

Dije.

Nayred:Que vas a hacer ahora?
Pam:Me voy a ayudar a mi madre con lo de su trabajo. Sorry.

Dijo. Súper, tendría que regresar a casa con Cole.

Nayred:Bueno, adiós.

Me despedí. -Eso si que fué una pérdida de tiempo!-lo sé...
Pensé y regresé a la casa. Llegué y me encontré con Liam que estaba al lado de Cole viendo un partido de soccer. Bueno, Liam veía el partido y Cole murmuraba cosas sin sentido.

Liam:Hola Nayred!

Me saludó y le di un beso en la mejilla.

Cole:Perdón.
Nayred:Y?
Cole:No debí mentir.
Nayred:Yyyyy?
Cole:Soy un grandísimo estúpido.
Nayred:YYYYY?
Cole:Soy un idiota.

Dijo y sonreí.

Nayred:Disculpa aceptada, ahora sólo te falta una disculpa.

Él me entendió y asintió callado. Claro que me tenía que entender.

Pdv Christian

Me vestí con la ropa que Kate me había sacado. Me puse los zapatos, el reloj y perfume. Tomé el dinero y bajé para encontrarme con Kate.

Kate:Cuando creciste.

Dijo con un nudo en la garganta y los ojos aguados. Ella siempre sería la mayor. Yo siempre sería su hermanito bebé. No importa qué.

Christian:No te pongas toda sentimental.
Kate:Como quieres que no lo haga?

Dijo sorbiendo su nariz.

Kate:Te corrí por la sala cuando eras pequeño, te curé incontables rasguños, peleamos por el canal de televisión a diario. Cómo quieres que no lo haga viéndote ahora Chris?

Me dijo y me abrazó.

Christian:Yo también te amo.

Dije sonriendo, devolviéndole su abrazo y tocando su cabello.

Kate:Ya, vete, larga te.

Dijo riendo y me fuí. Pedí un taxi y le di la dirección de la casa de Cie. Al llegar me bajé y toqué la puerta. Ella me abrió, estaba... Diferente. Pero diferente del bueno, tenía un vestido color azúl y negro, con unas zapatillas negras.

Cie:Bueno, vámonos, me voy a morir de la hambre.

Dijo y me reí. Tenía ropa diferente, pero seguía siendo la misma de siempre. La misma hambre interminable y la misma flojera, notable en su poco maquillaje.

Christian:Tienes algún lugar en mente?

Le pregunté. Ella asintió sonriendo y entró al taxi.

Ese Hermoso IgnoranteWhere stories live. Discover now