29. La Llave.

4.2K 337 173
                                    

La flecha cortó el aire a toda velocidad, dirigiéndose directamente hacía la frente de Felicity para terminar con su vida. Sin embargo, hubo alguien que fue aún más rápido que mi proyectil.

Mark, quien había intentado recuperarse de los golpes recibidos por Fénix anteriormente, se levantó justo a tiempo para verme disparar, y, sin entender lo que ocurría, corrió a toda velocidad y atrapó la flecha justo antes de que impactara en su objetivo. Con la misma velocidad de siempre, Nox se dio vuelta y me miró confundido y algo enojado.

‒¿Qué diablos estás haciendo? ‒preguntó, aun con la flecha en su mano‒ ¡Casi matas a Felicity!

‒¡Cuidado! ‒Intento advertirle Rachel, pero fue inútil.

Mark ni siquiera llegó a darse vuelta antes de que Felicity le diera una atroz patada en el medio de la espalda, y todos pudimos escuchar cómo todos los huesos de su columna se quebraban. El cuerpo inerte de Nox voló hasta estamparse contra la pared, y una vez allí, se deslizó hacía abajo lentamente, dejando un rastro de sangre sobre ella. Mark, nuestro velocista, nuestro amigo y compañero, acababa de ser asesinado por Felicity.

Inmediatamente todos, excepto Emma y Kevin, quienes aún se encontraban abrazados, volvimos a fijar nuestra mirada en Rocket, en quien, ahora sí, se podía apreciar el penetrante negro de sus ojos con facilidad. Una siniestra sonrisa cruzaba el rostro de nuestra compañera, volviendo su figura aún más espeluznante, y confirmando todas nuestras sospechas: Esa ya no era Felicity, era la bestia sobre la cual El Ojo nos había advertido un tiempo atrás.

Damien observó a su novia, aún tirado en el suelo, junto al cadáver de Fénix, con una mezcla de horror y tristeza, y solo atinó a hacer una pregunta, a la cual ya conocía respuesta:

‒¿Felicity?

Esa criatura giró lentamente su cabeza, y, como si fueran puñales, clavó sus ojos sobre el herido Vigilante, lo cual pareció aterrarlo aún más todavía, e hizo que se alejara un poco de ella.

‒La perra que me encerró todos estos años está muerta ‒dijo la bestia, aun sonriendo‒, mi nombre es Kali, y estoy aquí para liberar a mi maestro.

Miré a Emma en busca de ayuda, pero ella seguía apretando entre sus brazos a Kevin, quien tarde o temprano moriría, así que solo quedábamos Amy, Rachel, Drake, Damien y yo, para enfrentar al enemigo más poderoso que jamás podríamos haber imaginado, nuestra propia amiga.

Lentamente, Damien logró ponerse en pie, y se paró directamente frente a su amada, claramente tratando de traer a Felicity devuelta. Con una impresionante delicadeza, Kali llevó su mano hasta la mejilla de Blackbird, y por un momento pareció mirarlo con ternura, sin embargo, adivinando sus intenciones, disparé una flecha garfio que atravesó el brazo de mi amiga de lado a lado, y, con un tirón, me permitió quitarle la mano de la cara de nuestro compañero antes de que pudiera dañarlo.

Kali me clavó una aterradora mirada de odio, pero esta rápidamente se convirtió en una sonrisa. Con su otra mano golpeo el pecho de Damien con fuerza, mandándolo lejos de ella, pero no lo suficientemente fuerte para herirlo de gravedad.

‒Daniel ‒dijo mientras se arrancaba la flecha de su brazo, sin mostrar ningún signo de dolor‒, ya te estaba extrañando.

En lugar de responder, solamente me quedé mirándola, mientras que Drake, aún bastante lastimado, se paraba junto a mí y a Rachel, para hacer frente a la bestia que teníamos delante. Sin embargo esto parecía divertirle, ya que esperó hasta que Amy también se posicionara junto a nosotros.

‒Bien... ¿Están listos? ‒preguntó Kali, como si todo esto fuera una especie de juego‒ Tomaré su silencio como un sí.

Dando un impresionante salto, nuestra enemiga cayó justo delante de nosotros, y, poniendo sus brazos en forma de cruz, logró bloquear los ataques que los cuatro lanzamos al mismo tiempo, y luego, separándolos con fuerza, nos lanzó por los aires.

Mundo de Héroes: El Fuego de la LibertadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora