Vendida |Niall Horan| En Corrección

Cap 40

Ya a pasado tres meses desde el pequeño suceso en mi cumpleaños, y no a sucedido por el momento, durante un mes e tenido mareos y vómitos, Niall no a sabido nada sobre mi estado, ya que tiene mucho trabajo en la empresa y cuando llega se va a dormir.

Estoy con las chicas, a punto de ir a desayunar. Al tener todo listo, nos sentamos para comenzar a desayunar.

Entre platicas y haber comido gran parte de mi desayuno, tengo ganas de ir a vomitar, las chicas me ven con preocupación al ver mi cara, pero yo ya no aguanto más así que me levantó y corro lo que mi cuerpo me permite. No cierro la puerta del baño, me siento al frente del escusado y regreso todo mi desayuno que tengo en mi estómago. Siento que agarran mi pelo, permitiendo que siga.

Al acabar, me levanto con un poco de la ayuda de las chicas y en voy al lavadero para cepillarme los dientes, ya que acabo volteo hacia donde deben de estar las chicas.

— ¿Estas mejor? —me pregunta Eleanor y yo asiento.

— ¿Has tenido más mareos a algo así? —pregunta esta vez Perrie.

— Vómitos y mareos —todas abren los ojos ante mi respuesta y yo me estoy asustando.

— ¿Desde cuando?

— Durante un mes.

— ¿Tu y Niall han tenido relaciones sin condón? —ahí fue cuando reaccione.

— Si, y fue hace un mes...

— ¿La menstruación te a llegado?

— No.

— ¿Niall sabe sobre eso? —dice Sophia y solo niego con la cabeza.

— Entonces...puedo estar...embarazada.

— Solo hay que traer unas pruebas de embarazo, Eleanor y yo iremos a comprarlas en la farmacia —dice Perrie y ellas se van.

Estoy nerviosa, con miedo y a la vez emocionada, tendré un hijo de Niall.

Cuando ellas dos llegaron con tres pruebas de embarazo, me las dieron en las manos y entre al baño.

(...)

Estamos las 7 alrededor de las tres pruebas sin revelar su resultado, estábamos nerviosas.

— ¿Que pasara si dan positivo? —cuestiona Lauren.

— Lo tendré, estoy nerviosa, emocionada y con miedo al tener solo 16 años, pero los dos decidimos no usar condón, así que hay que hacernos responsables y esperar con los brazos abiertos a alguien en la familia.

— No te dejaremos sola, te apoyaremos —dice Lisa y todas la apoyan.

Agarro las tres, preparandome mental y físicamente.

Los volteo, lágrimas salen de mis ojos y una sonrisa aparece en mi rostro.

— ¿Que aparecen? —escucho a Christina.

Se las enseño y ellas gritan.

Estoy embarazada....