Remembranzas

La casa Hatake

-¿Me llamó Hokage sama?- Asentí mirando como él cerraba la puerta de la oficina a sus espaldas y ponía el seguro sonriendo con complicidad hacia mí, ambos sabíamos perfectamente que ese simple seguro nos aislaba del mundo. Le sonreí y me puse de pie aún detrás de mi escritorio mientras él se acercaba ligeramente sonrojado, adoraba que aún después de tanto tiempo su rostro siguiera tiñéndose de rojo cada que estábamos así, a solas, sabiendo lo que vendría luego. ¿Cuando fué?

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Naruto llevaba ya año y medio con Jiraiya y Sakura entrenaba con Tsunade, yo empecé a cumplir misiones en solitario y a cargo de equipos aleatorios, aún así estaba teniendo demasiado tiempo libre.

Había empezado a iniciar charlas con Iruka cuando entregaba mi reporte, lo suficientemente largas para que el shinobi detrás de mí me reclamara para que dejara avanzar la fila. Sin embargo esas charlas no iban más allá de un "¿Cómo estás?" o "¡Qué clima!" Usualmente evitaba tocar el tema de mis alumnos, y sé que él tambien.

Tengo sentimientos ¿saben? El no haber podido retener a Sasuke en la aldea me llenaba de frustración y rabia contra mí mismo, pero confiaba plenamente en la habilidad que tenía para ocultar mis emociones. Sin embargo, alguien había logrado atravesar esa barrera, y ver más allá.

-¡Oi! - escuché su voz alegre - ¡Kakashi! -Me detuve al escuchar mi nombre.

-¿Iruka? - Estábamos en la calle justo fuera de Ichiraku ramen, supuse que él acababa de salir de ahí-

-¿Estás ocupado?- Preguntó sonriendo- Es mi día libre y me preguntaba si... etto, - se rascaba la mejilla desviando la mirada mientras se sonrojaba- te gustaría acompañarme, no tengo muchos amigos y pensé... que quizá... - lo miraba en silencio, quizá demasiado callado - Pero... ¡Pero si no quieres no hay problema!- Exclamó de pronto riendo nervioso.

-¿Te importa si vamos a mi casa? Me apetece un poco de sake, y no me gusta beber en público-

-¿Eh?- Me miró un momento tratando de entender mi invitación- ¡S-sí! Sí - Eché a andar y él caminó en un incómodo silencio detrás de mí. - Etto...- murmuró después de unos quince minutos- ¿No dijiste que iríamos a tu casa?

-Oh, Tranquilo- sonreí mirándole de reojo con las manos en los bolsillos- Dimos vuelta a la esquina y nos encontramos frente a una modesta casa antigua y tradicional con un pequeño jardín al frente, no era una casa de ricos, pero poseía cierta distinción. Una mujer vieja salió de pronto-

-Kakashi kun- Saludó la mujer-

-Obachan-

-Ya me iba, acabo de terminar de limpiar-

-Sólo vine por unas cosas- expliqué haciendo una leve reverencia mientras la mujer pasaba a nuestro lado- Vendré a verla el fin de semana para pagarle-

-No te preocupes Kakashi kun. Nos vemos-

Miramos a la mujer alejarse antes de que yo entrara en la casa

-¿Quieres decir que esta es?- Preguntó Iruka algo asombrado-

-Dije mi casa- señalé la pequeña placa en la entrada que ponía los kanjis de "Hatake" - La casa de mi familia. -Iruka pronunció un "ooh" siguiéndome adentro-

-En la ficha de shinobi pones la dirección del departamento, ¿Porqué vives allá si tienes esta enorme casa? - Preguntó cuando nos instalamos en el tatami.

-Porque está mas cerca del centro, porque es un lugar demasiado grande para mí solo y porque hay un mal recuerdo de esta casa que quiero borrar.- respondí desde la cocina mientras buscaba unos vasos y una botella de sake-

-Ese recuerdo no debe ser tan malo- Me dijo cuando volví y me disponía a servirle un poco del licor. -

-Bueno- suspire llenando ambos vasos- Mi padre cometió suicidio en el dojo- dije sin mirarlo.

-Lo-lo siento!- Tartamudeó poniendose muy rojo -¡No queria...! No quise...! ¡ahh! ¡lo siento!

-No pasa nada- dije acercándole el vaso y palemando con suavidad su hombro- No suelo hablar de ello pero, siento que, puedo confiar en tí-

Hubo un silencio mientras él jugaba con su vaso.

-¿Cómo se borra un mal recuerdo de un sitio?- preguntó un poco tímido aún.

-Creando un nuevo recuerdo que sea bastante bueno para borrar la oscuridad del pasado-

-No sabía que fueras tan profundo Kakashi- sonrió mirándome ya un poco más tranquilo - Pero, ¿porque hemos venido a un sitio en el que no te gusta estar?

-Para borrar malos recuerdos- dije simplemente bebiendome el pequeño vaso de un solo trago.

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Continuará.