Adoptadas por los Magcon

dormir llorando

-PERO TEN CUIDADO QUE DUELE- gritaba como loca Amira mientras intentaba apoyarle el brazo sobre una almohada.

-pero quédate quieta maldita sea, este yeso se rompe muy fácil- dije sacándome el yeso de las manos.

-pues ten mas cuidado!!- se quejaba y entonces fue cuando la mire con tal cara de odio que decidió callarse.

alguien toco la puerta y ambas nos dimos vuelta, observamos como una cabellera rubia se asomaba por la puerta.

-ehh...emm.. quería... quería saber si, si podía...-yo sonreí y me levante de la cama dejándola a Amira con la cara de *me dejas sola y después te mato* la mire divertida y esta abrió mucho los ojos.

-pasa, Matt- dije aun mirándola, desvié la vista y le sonreí a tímido chico con aun lentes de sol puestos, decidí no preguntar- los dejare solos- y salí de la habitacion guiñándole un ojo a mi asustada amiga como diciéndole *luego me agradecerás*y con aun una sonrisa en mis labios me cruce con un apurado Aaron.

-hey!- reproche frotándome el hombro que me empujo.

-oh, lo siento, es que estoy apurado-

-se nota...- luego vi que tenia entre manos un comando de videojuego y arquee una ceja, antes de poder preguntar se escucho un grito desde abajo.

-Aarooonnn!!!-parecía un grito como de reproche.

antes de poder preguntar el chico salio corriendo escaleras abajo, con mi instinto de chica jodidamente curiosa baje las escaleras, pero al llegar a la planta baja no vi a nadie, luego vi una puerta y unos gritos de maniáticos me dijeron que los chicos estaban allí, baje cuidadosamente las escaleras hasta llegar al sótano donde se hallaban todos frente a un televisor y ni hablar de Carter que estaba pegandole a Cameron, se que era el porque reconocería ese cabello en cualquier parte y aparte esa sonrisa que....bueno, no me voy ir de tema, le pegaba para hacer que pierda.

-chicos... tenemos una intrusa- dijo Taylor al verme espiando, me sonroje al ver todos confundidos dándose la vuelta y observándome  note como Cameron dejo escapar el aire frustrado.

-primero ocupan la casa y ahora nuestro único escondite, lamento informarte cariño que esto es un lugar solo para hombres- a pesar de que me enoje solté una carcajada al escuchar la palabra "hombres"

-pues primero y principal, nosotras solo hemos venido porque... bueno... paso algo, y el estúpido del primo de Amira nos trajo aquí diciendo que eran mujeres, que íbamos a saber, y segundo, antes de llamarte "hombre" deberías al menos ganar un juego- dije señalando el videojuego en el que estaba perdiendo por varios puntos.

-y tu que sabes de videojuegos? que acaso no deberías estar haciendo compras?- eso ya colmo la gota en el vaso.

-a que te refieres? por que tendría que estar de compras?-dije enfadada, a Cameron pareció divertirle y se acomodo en su sillón que estaba frente a la luminosa pantalla del televisor.

-pues...porque las chicas no hacen eso? comprar y gastar dinero- maldito.

-escucha idiota que tu gastes tu dinero en videojuegos de principiantes no significa que las chicas también lo gastemos y puede ser que algunas sean así, pero no todas...-concluí y vi como se puso rojo al escuchar "principiante" 

- wow, hermano, la hiciste enojar... te sugiero que lo dejes como es..- pero Cameron no lo dejo terminar.

-pues me parece que tu cerebro de niña perfecta esta dañado porque ya nos dimos cuenta que no eres como las demás, eres pequeña y fea y nadie jamas te querrá si te diriges así hacia los chicos!!- grito enojado, quería llorar pero o salían lagrimas, no iba a quedar así, yo me defiendo de palabras lastimosas... solo que jamas me dolió tanto como ahora.