Adoptadas por los Magcon

Jamas te dejare caer

-Miranda-me gritaba una voz a lo lejos.

-mamá- tartamudee.

estaba en un bosque y la voz de mi madre pidiendo ayuda no cesaba... el como un grito que trae el viento.

.ayuda- vuelve a gritar.

yo desesperada corro para cualquier lado, hasta que por un momento vi precipicio, que abajo había un gran lago, donde cada vez que me acercaba se escuchaban palabras maldiciendo o diciéndome que hago todo mal, como agua de errores completos, vi a mi madre que colgaba de el precipicio, que solo podía sostenerse por la raíz.

corrí lo mas rápido que puse, llorando.

-mamá estas viva.. ya voy...- cuando llegue mis esperanzas se esfumaron y remplazadas por odio frustración y dolor, al notar como una barrera invisible no me dejaba pasar, golpee tan fuerte, que sentí mis manos sangrar.

-no te dejare caer- grite llorando con la voz queda.

vi que me miro con odio en los ojos.

-tu fuiste la que me dejo caer, tu me mataste- en ese momento soltó la raíz y callo al lago.

-NO!!-pegue un grito que me desgarro hasta el alma-jamas te dejaría caer- no se si fuero por las lagrimas pero la vista se me borro.

me desperté sobresaltada, mi corazón latía muy fuerte.

-que pasa?-pregunto alarmada Amira que prendió la lux de golpe acercándose a mi.

-n-nada- intente calmarme.

-como que nada?..acabas de gritar "no te dejare que te vallas" o algo así- "no te dejare caer" pensé.

-tuviste una pesadilla?-yo asentí.

-me... eh.. voy a la cocina por un vaso de agua.

me pare desenrollando las sabanas de mi cuerpo.

-no quieres que te acompañe?-yo negué con la cabeza- de acuerdo.

tras decir eso cerré la puerta de la habitación y sigilosamente procurando que nadie me oiga, baje las escaleras silenciosamente.

como no me acostumbre al lugar prendí la pantalla de mi celular, las 3:23 a.m... alumbre las puertas hasta encontrar la que buscaba.

al abrirla me encontré con la luz prendida, me serví un vaso con agua. y empece a pensar...

para comenzar, mi madre murió en un accidente, era un día lluvioso y nublado, yo era muy pequeña pero la mayoría de los recuerdos vienen a mi cabeza, estábamos escuchando la radio cuando de la nada un camión se cruzo en nuestro camino, escuche gritos y llantos, mi madre intento protegerme, el golpe fue tan fuerte que el cinturón de seguridad me ahogo, por eso abajo de mi cuello llevaba una marca... miles de recuerdos, era literal lo de que "el pasado deja marcas".

respire y exhale, subí despacio las escaleras, y al abrir la puerta de la habitación, como siempre que veía a mi amiga, estaba dormida como si le hubieran puesto cuarenta tranquilizantes en el trasero a un mono. y sonreí, por que sabia que ella siempre iba a estar.

intente dormir y lo ultimo que recuerdo antes de cerrar los ojos, fue lo que me retumbo todo el tiempo en la cabeza, esas palabras que me dijo mi madre...

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-maldita seas Miranda despiértate- yo me removí en mi cama.

Amira abrió las persianas, y juro, por todos los personajes ficticios que odiaba que hagan eso, ya no existe el respeto por la gente en las mañanas.