Capítulo 33. (Maratón 4/6)

3.2K 176 6
                                    

Justin's Point Of View.

Reí al ver el carrito lleno de cosas para el bebé. Estaba encantado de poder comprarle todo esto a mi hijo. Miré la hora en mi celular y aún era temprano para ir a buscar a More y Noah al colegio.

-¿Ya has encargado el cochecito y la sillita para el auto o lo vemos ahora? -Pregunté y ella me miró.

-Aún no lo he visto, quería elegirlo contigo. -Respondió y sonreí.

Mi princesa hermosa, por más que se hacía la orgullosa y aún no me quiere perdonar, sabía que me extrañaba tanto como yo a ella y se moría por volver conmigo, pero sé que poco a poco su orgullo irá desapareciendo para escuchar su corazón y hacerle caso, si es que su corazón dice que me perdone.

-Bien, entonces vamos a ver eso. -Dije y comenzamos a buscar los cochecitos. -¿Qué más nos falta? -Pregunté al ver el carrito lleno.

Allí dentro ya había mucha ropa, biberones, chupetes, pañales, todo tipo de cremas para el cuidado de su piel, mantas, pañalera, protector para la cuna, peluches, baberos para el niño y _______ para bromear puso un babero de mi tamaño que decía "Papá baboso", y por supuesto había más cosas que necesitaba un recién nacido.

-Yo creo que no falta nada más. -Dijo y asentí. -Si luego me acuerdo de algo, lo compro.

-Bien. -Sonreí. -¿Y las cosas para el parto? -Pregunté.

-El bolso del niño para la clínica luego lo armaré, y las cosas para mí las compraré cuando esté sola. -Dijo y asentí soltando una carcajada.

En todos los embarazos, le incomodaba que la acompañara a comprar sus camisones de maternidad o todas esas cosas que compra una embarazada cuando va a parir, pero yo respetaba eso y no me metía, dejaba que lo comprara sola.

-Bien, entonces vemos el cochecito y nos vamos. -Dije.

-Sí. -Asintió y seguimos caminando.

Luego de buscar unos minutos y no encontrarlos, le preguntamos a una vendedora de allí y ella nos indicó donde estaban.

-¿Cuál te gusta preciosa? -Pregunté.

-Aquel negro. -Dijo señañando uno negro con gris.

-Ese me gusta. -Sonreí. Era muy bonito y ya podía imaginarme a mi bebé durmiendo allí.

Sin importar el precio, reservamos ese y la vendedora asintió alucinada. Caminamos hacia la caja y pedimos que nos entregaran el cochecito y algunas cosas más a domicilio, mientras la ropa la llevaríamos a casa.

-¿Cuánto sería? -Pregunté sacando mi tarjeta de crédito.

-Serían dos mil trescientos dólares Señor. -Respondió la cajera y asentí.

Luego de haber pagado, salimos de la tienda solo con las bolsas de la ropa.

-Gracias Justin. -Agradeció ________ y yo negué. -Te daré dinero en casa.

-No tienes que agradecer nada _______, y no me darás nada, porque esto es algo que estamos comprando ambos para nuestro hijo. ¿Bien? -Pregunté y ella asintió. -Me alegra que lo entiendas. -Dije.

-Pero de todos modos has gastado mucho Justin, me podrías haber frenado cuando me viste llenar tanto el carrito. -Dijo y bufé.

-No te responderé a eso _______. -Dije. -¿Puedo pedirte una cosa? -Pregunté.

-Por supuesto. -Respondió.

-¿Podemos ir a buscar ropa a mi casa para que esta noche me pueda quedar con ustedes? -Pregunté nervioso por su respuesta.

-Justin, creo que no...

-________, por favor. ¿A caso no extrañas todas las noches que pasábamos jugando todos juntos hasta tarde? -Pregunté. -Porque yo si lo extraño, y mucho. Extraño a mi familia unida. -Dije. Sabía que ella sentía lo mismo, hoy no se había puesto a llorar por nada.

-Por supuesto que extraño eso Justin, y admito que te extraño a ti. Pero no puedo permitir que vengas esta noche, aún no. A-aun yo. -Suspiró. -Creo que no me siento lista para perdonarte.

Paré de caminar en medio del centro comercial y ella paró enfrente mío. Estaba enojado, pero no podía demostrárselo, no quería que le diera un disguto y le haga mal al bebé o a ella misma.

-Vamos preciosa, todos merecemos segundas o terceras oportunidades. -Dije intentando sonar tranquilo.

-Sí, pero creo que no estoy lista para dar esa oportunidad, entiéndome. -Dijo y bufé.

-Por favor ________, necesito tenerte y ver tu rostro apenas despierto como antes, necesito a mi familia nuevamente. -Dije desesperado.

-Justin, por favor, no me la hagas más difícil. -Pidió.

-Entiéndome tú a mí _______. -Pedí y ella cerró sus ojos. Era raro estar haciendo esto en medio del centro comercial, pero no me importaba que la gente me mirara raro.

-Bien Justin, tú ganas. Esta noche te quedas en casa. -Dijo dándose por vencida y sonreí. Me acerqué a ella y besé su cabeza.

-Sabía que no te ibas a negar por mucho tiempo.

-Cállate y vamos. Tenemos que pasar por tu casa y luego ir por los niños. -Dijo y comenzó a caminar haciendo que suelte una carcajada. Dios, que hormonal que estaba mi pequeña.

{...}

Abrí la puerta de la casa donde vivía por ahora y dejé que ________ entrara primero con Ebony en sus brazos.

-Linda, yo iré a preparar las cosas. Tú si quieres siéntate, o ve a la cocina para tomar y comer lo que quieras.

-¿Me estás llamando gorda? -Preguntó indignada y bufé.

-No, claro que no. -Negué. -Ya vuelvo. -Dije y caminé hacia mi habitación.

Tomé un bolso en el que pudiera meter todas las cosas que necesitaría y guardé suficientes cambios de ropa por las dudas. Me dirigí a la pequeña oficina que tenía aquí y tomé las cosas más importantes para poder trabajar, que eran la computadora y papeles muy importantes. Tomé del baño cosas que necesitaba un hombre y lo guardé en el bolsó. Trajes no llevaría, todavía tenía muchos en la otra casa.

-Justin, recuerda que no te vienes a vivir con nosotros aún. -Dijo _______ a mis espaldas y bufé. Ella acababa de romper mi burbuja de emoción.

My Family My Life ➵ j.b [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora