Capitulo 2

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Los años pasaron la rivalidad entre Inuyasha y Sesshomaru se hizo mas fuerte, mas humanos, hanyou e incluso monjes y sacerdotisas se unieron a el para tratar de acabar con la guerra.

En una aldea escondida, una niña de diez piel blanca, ojos color chocolate, cabello negro peinado con una colita de lado, kimono rojo con detalles negros, estaba en un campo de flores recostada en el pasto, le gustaba ver la forma de las nubes, ¿Que mas podía hacer? Para ser exterminador tenias que tener la edad mínima de trece, y para entrenar como sacerdotisa aun no sabia si tenia poderes espirituales, así que solo la señora Kaede una sacerdotisa ya de edad que ayudaba a la gente de la aldea le enseñaba sobre plantas medicinales. Sus padres estaban demasiado ocupados como para pasar tiempo con ella, su padre había estado entre las tropas del general Taisho, pero lo había hecho para poder estudiar su forma de pelear y descubrir la forma de matarlos, por que aun que era algo difícil acabar con la vida de un Youkai, pero no era imposible, solo era cuestión de saber en que parte del cuerpo atacar, y el padre de Rin lo sabia, su madre era una exterminadora, ella entrenaba a los nuevos, se habían conocido durante una batalla hace años atrás, donde se gustaron y con el tiempo tuvieron a Rin. tenían su propia aldea, donde ayudaban a los que sobrevivían a los ataques de los Youkais, así que Rin se quedaba sola casi todo el día, solo en las mañanas era cuando la señora Kaede le mostraba algunas plantas medicinales y le decía para que servia, después de eso tenia el resto del día libre, así que se iba a un prado cerca de ahí a ver las flores y las nubes.

- ¡Rin! - grito un joven de trece años acercándose a donde ella estaba.

- ¿Que sucede Kohaku? - el se sentó aun lado de ella.

- Te están buscando tus padres.

- ¿Que ocurre? - el se encogió de hombros -, enseguida iré, pero dime como vas en tu entrenamiento.

- Bien, he mejorado mucho, mira hasta tu padre ya me dio una espada.

- Que bien..- su voz sonaba triste.

- ¿Que te ocurre?

- Nada. - le regalo una tierna sonrisa, eran muy amigos, llego a esa aldea dos años atrás, al parecer su hermana estaba en el ejercito de Inuyasha, y a el lo enviaron ahí cuando fueron atacados por Sesshomaru, cuando el llego Rin sintió un poco de celos ya que su padre se la pasaba mucho con el, inclusive su madre comenzó a entrenarle teniendo once años, pero Kohaku al ver que Rin no lo aceptaba se fue acercando a ella y con el tiempo se gano su confianza, era el único con el que Rin hablaba, los demás aldeanos pues la saludaban y le preguntaban que como estaba pero eso era solo por ser hija del hombre que les había salvado la vida. Ella se iba a levantar para ir a ver para que la llamaban sus padres, era algo nuevo para ella, normalmente los veía hasta la noche y aveces, ya que solían salir a ver los alrededores y otras aldeas, Kohaku la jalo de la muñeca y la jalo de nuevo hacia el suelo le tapo la boca y se agacho lo mas que pasa.

- Un Youkai. - le susurro a Rin ella no se movió entendió que tenia que quedarse quieta y sin hacer ruido, observaban atentos, el Youkai que había llegado ahí era del ejercito del general, le había llegado el aroma a humano, pero con tantas flores en el lugar era imposible descubrir donde se encontraban los humanos.

- ¿Encontraste algo? - llego otro Youkai, este negó -, el general nos esta esperando, al parecer ya encontramos la aldea. - esto ultimo lo dijo en un susurro, el otro asintió y se fueron de ahí. Kohaku y Rin esperaron un rato mas, el fue el primero en levantarse, vio para todos lados para asegurase de que no hubiera ningún youkai, al parecer no había nada, le hizo una seña a Rin para que se levantara, ella lo hizo. Corrieron rápido a la aldea, al llegar Kohaku acompañaba a Rin a su hogar.

- Kohaku, tienes que venir con los demás exterminadores. - le hablo un monje.

- ¿Que ocurre?

Amar o Matar.  (Editando)Where stories live. Discover now