Lección 3: "Memoriza"

369 21 1
                                    

Actualizaciones seguidas, horarios en mi perfil.

— ¿Su comida favorita?

— Sushi.

— ¿Color?

— Verde.

— ¿Qué quiere estudiar en la universidad?

— Medicina.

— Entonces, en caso tal de que no sepas que decir, ¿De qué hablas?—preguntó Harry desde el sillón de cuero en la esquina, totalmente acostado.

Fruncí los labios mientras trataba de recordar las palabras de Harry de hace unos minutos. Dí una vuelta en la silla de cuero y las palabras llegaron a mi cerebro.

— Su deporte favorito.

— Que es...

— Béisbol—Harry asintió con de manera aprobatoria y no pude evitar dar un saltito en la silla emocionada.

Llevaba una hora entera aprendiendo cosas de Zayn. Puede sonar extraño que me aprenda sus gustos, pero en caso tal de quedarme trabada sé de qué puedo hablar con él.

Bajé la mano a la nevera debajo del escritorio y saqué una lata de Coca-Cola junto a una botella Perrier. Le lancé la primera a Harry y esta la atrapó en el aire. Un descanso no vendría mal. Levanté mis piernas y las apoyé en el escritorio.

Necesitaba un descanso.

—Ahora la pregunta es...—Harry suspiró desde el sillón—...¿Cómo haremos que Zayn te hable? —me encogí de hombros mientras me concentraba en el monitor y el teclado sobre el escritorio.

—Ni la menor idea —respondí con sinceridad mostrando una sonrisa amplia, cosa que molestó levemente a Harry.

—Ni la menor idea —respondí con sinceridad mostrando una sonrisa amplia, cosa que molestó levemente a Harry

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nos encontrábamos en la oficina de mi padre, en el taller. Su oficina era una pequeña habitación al fondo del taller, con aire acondicionado y ventanas cubiertas por persianas. De no ser por las lámparas, estaríamos en total oscuridad.

En cuanto al mobiliario, sólo había un escritorio con una silla de ruedas, un sillón de cuero negro —donde Harry se encontraba acostado—, la nevera debajo del escritorio y dos sillas de plástico en la esquina. No era mucho, ya que la mayor parte del tiempo, mi papá la pasaba en el taller con los autos.

Nadie entraba aquí y aprovechando que hoy era mi turno de hacer el inventario mensual, le pedí a Harry que nuestro encuentro fuese aquí.

A pesar de que debería estar organizando los nuevos materiales en una lista, estaba agotada así que comencé a tontear en el muro de facebook de la escuela.

Todos los rumores o chismes, eran publicados aquí. Cualquier secreto que podían recolectar, era publicado. De no ser por que había robado la nota, todos se enterarían por medio de esta página. Hoy, viernes, había una pequeña cantidad de fotos nuevas.

Guía para amar y no morir en el intento || H.S, Z.M.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora