Nenita; larry

31. "trabajo"

Harry despertó en la mañana temprano con un increíble dolor de cabeza, no había sido buena idea dormir en el suelo de su habitación; se levantó con pesadez y camino hacia el baño del cuarto, miró por un momento su reflejo y mordió su labio inferior al notar la nueva marca roja que se encontraba en su cuello. lavó su cara y peinó un poco sus rizos para luego tomar su gorro marrón claro y ponerlo sobre su cabeza.

Eligió unos pantalones negros y una camiseta de los rolling stones para combinar. abrió sigilosamente la puerta y se aseguró que su padre no estuviera cerca. Bajó las escaleras y como era de costumbre, el hombre se encontraba tirado en el frío suelo con la botella de vodka a su lado, harry pensó que tal vez su padre podía tener frío ya que afuera estaba lloviendo asique, sacó manta del sofá y la colocó en el cuerpo de su padre, este se removió incómodo y abrió los ojos espantando a harry.

—Maldito idiota, voy a darte una buena... paliza cuando... pueda... levantarme.

Su padre amenazó ebrio y harry se alejó para tomar su mochila y salir rápido de su casa. Las pequeñas gotas de lluvia caían sobre el mojando sus prendas mientras el rizado caminaba rumbo a la escuela, su estómago comenzó a rugir y harry se percató de que no había comido nada desde anoche.

—Aguanta un poco estomago... ya pronto comeremos algo, solo tengo que conseguir algo de dinero —se dijo a si mismo sobando su estómago.

Al llegar al instituto entró y sacudió un poco sus pies para quitar la mugre de ellos, caminó los largos pasillos hasta llegar al campus donde los jugadores de fútbol practicaban. Hoy le tocaba limpiar los botines de cada jugador para el entrenamiento.

Harry trabajaba en la escuela como conserje para poder pagar sus estudios en el instituto ya que su padre no tenía dinero. Frotó los sucios botines hasta dejarlos brillantes, marcó sus hoyuelos cuando terminó de acomodar cada botín en su lugar.

—Te quedo una mancha aquí...—un rubio señaló su botín al aparecer por la puerta de los cambiadores seguido por zayn—¡Jodido harry! no sabes hacer nada bien—el rubio agarró de la playera a harry y lo estampó contra la pared.

—Niall... ya basta—harry bajó la cabeza apenado— ¡Suéltame! tengo que terminar de limpiar—rogó el rizado y ambos chicos rieron.

—Yo no lo creó...—harry sintió su estómago ser golpeado con ira, gimió al caer al suelo de rodillas—Eres tan patético harry, siempre lo fuiste, tal vez sea por eso que tu padre no te quiere...—harry lloró con tristeza y gimió de dolor cuando la mano de niall tironeo sus rizos con brusquedad.

—Maldito maricon—zayn golpeó con fuerza su mejilla dejándola roja, su labio inferior sangraba.

Harry logró soltarse del agarré de ambos chicos, corrió lejos del lugar escuchando las risas a sus espaldas, sus ojos se nublaron ante las lágrimas acumuladas por lo que no pudo evitar chocar contra un cuerpo curpuloso e incluso unos centímetros más alto que el y caer al suelo.