Futuro Inquebrantable [Editando]

Capítulo 3

En esa habitación de hospital, se podía observar a un rubio llorando desconsoladamente mientras su amiga pelirosa lo abrazaba, de forma protectora.

Con cada sollozo que emitía su amigo, a ella se le rompía el alma. No era común ver a Naruto llorando, y menos de esa forma. La impotencia y la rabia se le acumulaba a cada segundo, se había jurado proteger a su "hermano" y ahora lo veía llorando y sufriendo, por culpa de cierto azabache que ella misma se encargaría de saldar cuenta.

Podía comprender que a ella la hubiera rechazado, pero a Naruto; quien ha dado su vida, literalmente, para que no le hicieran nada. Quien había luchado por él, a pesar de los riegos que podía sufrir. Quien lo había buscado más de una vez para que volviera a Konoha y más de una vez volvía con el alma rota.

Todo ese sufrimiento, para que solo lo engañara y lo ilusionara para después abandonarlo como una simple servilleta usada. Simplemente no se lo merecía, Naruto no se lo merecía después de haber sufrido tanto.

Sakura: Ya Naruto—decía con voz cálida—él no se merece tus lágrimas.

Naruto: Pe-pero duele mucho Sakura—hablaba de forma quebrada, debido al dolor y las lágrimas—Si le hubiera importado, estaría conmigo, a pesar de lo que hayamos pasado.

Sakura: Se lo que se siente—habló de forma nostálgica—ambos hemos sufrido, ambos hemos sido utilizado y ambos hemos caído en su juego. Puede que no te entienda en todo, pero Naruto escucha—el rubio se retira un poco para escuchar las palabras de su amiga—estoy aquí para todo, eres el mejor chico que he conocido en mi vida, un poco idiota a veces—ambos sueltan una pequeña risa—pero, no te mereces seguir sufriendo y mucho menos por él, no más.

Naruto: Gracias Sakura-chan—decía, retirándose algunas lágrimas que seguían cayendo—pero será difícil olvidarlo.

Sakura: Lo sé, pero ambos recorreremos ese camino juntos—dijo, con una cálida sonrisa.

El rubio ante esas palabras, la abrazo. Comprendía y sentía lo mismo que su amiga, el amor no correspondido es difícil de superarlo, pero juntos lo lograrían. O eso creían, ya que futuros acontecimientos les aguarda.

Esa tierna escena se ve interrumpida por una ruidosa rubia, acompañada por una azabache y una castaña, que la miraban avergonzada por el acto que había echo.

Ino: ¡Naruto!—seguía gritando—¡Ya estas despierto! ¿Cómo éstas?—interrogó preocupada por saber como se encontraba el menor.

Naruto: Hola chicas—saludo con una sonrisa a las presentes, haciendo que ellas le devuelva el mismo gesto—y estoy bien Ino, un poco agotado—respondió a la pregunta de su rubia amiga.

Ten-Ten: Nos tenías muy preocupados a todos—comentó, dándole un ligero golpe en el hombro.

Hinata: Pe-pero nos alegra que ahora estés mejor—dijo tímidamente, sentándose al lado de Naruto.

Naruto: Gracias_les respondió alegremente—siento haberlas preocupado—dijo en tono triste, no le gustaba preocupar a la gente y menos por culpa de él. Ante la expresión del rubio, todas las jóvenes se abalanzaron a abrazar a su agotado amigo.