Una Segunda Oportunidad [JCA 2]

Capitulo XXI: El es Francisco

Tengo una sensación horrible en el pecho y no quiero pensar que algo paso, realmente no quiero pensar que algo está mal porque si dejo que esos pensamientos vengan a mí sinceramente enloqueceré.

Estoy esperando a que Roy aparezca y me diga que es lo que le pasa, recibí un mensaje de él diciendo que se tenía que ir que el simplemente ya no podía estar aquí pero antes de que se vaya yo necesito entender porque mi mejor amigo me abandona. El timbre suena sacándome de mis pensamientos, me acerco a la puerta y lo veo ahí parado, tenía tantos días sin verlo que esto es lo que me hacía falta.

-          No te vayas. –Digo abrazándolo y él me abraza de igual forma.

-          ¿Puedo pasar?

-          No se preguntan esas cosas Royland. –Me quejo y me hago a un lado para que pase.

El se ve diferente, se ve... digamos que algo varonil. Lo miro, se que esta incomodo y observa todo esperando a que no haya más nadie en la habitación. Le doy una mirada tranquilizadora y se echa en el sofá con las piernas abiertas.

-          ¿Quieres algo de tomar? –Niega

-          No tengo mucho tiempo Allison. –Dice haciendo que mi corazón se arrugue.

-          ¿Qué pasa Roy? –Me acerco a él agachándome para quedar a la altura de sus rodillas sosteniéndome en ellas y el me mira fijamente.

-          Me enamore. –Confiesa.

Eso no es malo. -¿Cuál es el problema con eso?

-          Que ella se va a casar con alguien que no soy yo. –Susurra.

-          ¿Ella? -¿Ella dijo?- Dijiste "ella"

-          No me hagas repetirlo. –Suspira.

-          Roy, ¿Estas enamorado de una mujer? –Asiente lento como si esto fuera un pecado. - ¿En qué momento paso? ¿La conozco?

-          Yo tampoco entiendo bien en qué momento paso. –Se encoje de hombros.

Oh por Dios.

Roy...todo me cierra. Recuerdo cuando me dijo que tenía que decirme algo y lo ignore, ahora me siento mal quizás pude haber ayudado, quizás...- Estamos hablando de Rose, ¿Cierto? – Sus ojos se encuentran con los míos fijamente haciendo que no necesite una respuesta para tal pregunta, esto debí imaginármelo.

-          ¿Ella lo sabe? –Niega con la cabeza y yo dejo escapar un suspiro.

-          No ha querido verme desde... -su mirada se pierde y sonríe como si estuviera recordando algo. –Tuvimos sexo.

¿Qué?

-          ¿Estás hablándome en serio? –vuelve a confirmar con la cabeza y de pronto tengo una sensación agridulce en la boca, primero por Michael y después por pensar que Rose y Roy podrían ser la pareja más linda que el mundo dio.

-          ¡Mierda! ¿Dónde estaba yo? –Roy se echa a reír en una fuerte carcajada.

-          Seguro teniendo sexo con Nick.

Me duele el pecho cuando escucho su nombre.

-          ¿Está todo bien? –Asiento pero no estoy segura.

-          Tengo un mal presentimiento. –Le confieso a Roy- Ahora que lo nombraste de hecho, me dolió. Creo que lo llamaré.

-          Adelante.