Una Segunda Oportunidad [JCA 2]

Capitulo I: El vuelo.

Me costo volver a dormir, toda la noche tuve ese sueño horrible donde la veo ahí parada odiándome por ser un imbécil y luego solo desaparece. Sasha dice que es el sentimiento de pérdida, el mismo que tuve cuando papá contó lo que paso con Paúl pero que no voy a desarrollar una tendencia a ser Allison.

A ver, pocos deben de entender esta enfermedad por eso trato de no hablar sobre ello, Michael lo sabe porque lo vivió junto a mí, estuvo en los mejores momentos y en los peores. Ser diagnosticado con TDPM (Trastorno de Personalidad múltiple) no es lo peor, sino que mi problema va más allá de esta enfermedad y los médicos lo diagnostican como TDPMPT (Trastorno de personalidad múltiple post trauma) así que mi tratamiento no es como el de los lunáticos que andan por ahí depresivos y haciendo otras cosas, además de que soy totalmente consciente de lo que me pasa, aunque eso no es algo que sea exactamente bueno, quizás si no fuera consciente podría tener una vida normal.

La mirada de Allison se revive todos los días, aunque no es la primera vez que me miran de esa manera, la decepción es algo que no se puede ocultar. Lo cierto es que no me la puedo sacar de la cabeza, está presente en el desayuno, en la cena, mientras intento dormir... No me deja solo ni un momento y los sueños recurrentes que tengo con ella reviviendo cosas que pasaron, que nos pasaron. La extraño y siento que si no la veo pronto enloqueceré.

Han sido ocho largos meses, una eternidad diría yo, metí a muchas mujeres a mi cama, intente sacarla de mi mente, en serio lo hice, pero parece que estoy hechizado o como dirían otros, en serio me enamore. El tema acá es que no se cómo controlar todo esto y he buscado olvidarla de todas las maneras posibles pero ella solo no se va; para Michael las cosas tampoco han sido fácil el curso que están haciendo Allison y Rose esta por culminar y sé que Mich quiere darle una sorpresa, por eso haremos este viaje. He visto fotos, ella parece feliz y me parece bien, creo que es egoísta de mi parte tener esta necesidad enorme de saber si por lo menos me extraña.

Estoy terminando mis maletas cuando mi teléfono suena en la habitación, corrí a buscarlo debajo de todo el desastre y cuando lo conseguí el identificador de llamadas daba a un número de afuera, el código es extraño pero aún así atendí.

          -¿Hola?

          -Es un delito que los hermanos mayores no llamen a sus hermanas menores, ¿Lo sabes?

         -¿Emily? -Pregunte sin poder evitar que se dibujara una sonrisa en mi rostro.

         -Pues al menos que tengas otra hermana, cosa que sería extraño e incomodo porque tendría que eliminarla -dijo riendo- pues si, la misma.

       -¡Hey, hermosa! -Me senté sobre la cama mientras buscaba las palabras para decirle algo, hace mucho no hablamos.-¿Cómo estás? ¿Sigues conquistando al mundo con tu belleza?

       -Es de familia hermanito. -se rió y me contagio su risa, ella es tan alegre siempre.-Estoy bien, ¿Tú cómo estás? Te extraño.

     -Lo se. Lo siento por desaparecer. -Dije en una sincera disculpa

     -Siempre lo haces, -su tono era de reclamo- me acostumbre, pero es bueno escuchar tu voz de vez en cuando.

      -Estas tan grande, hace dos años me formabas espectáculos por no llamarte.

      -Veinte, ya crecí. -Dijo riendo.

      -¿Donde estas ahorita?

      -Bueno, voy camino a Londres.

Esto tiene que ser una jugada del destino.

        -¿En serio? -Dije sorprendido, no puede ser tanta casualidad.